Sergio Ramos se reconcilia con el Sevilla y crítica a Luis Rubiales

El defensor español resignó una oferta millonaria del Al-Ittihad de Arabia Saudita para volver a colocarse la camiseta del Sevilla, tras haberse marchado hace 18 años al Real Madrid, donde se convirtió en leyenda.

Antes de salir al campo de juego, conversó con los medios de comunicación acompañado por el presidente del Sevilla, José Castro, y su director deportivo, Víctor Orta. 

"Para mí es un día inolvidable, se cumple un sueño, vuelvo a casa después de 18 años. Uno no sabe cuándo se pueden cumplir, pero a veces las cosas pasan y este es uno de los días que quiero enmarcar y compartir con todos mis seres queridos que aquí se encuentran. Creo que va a ser un día diferente y muy emocionante para mí. Quiero aprovechar para agradecer al presidente, al director deportivo, al vicepresidente, a todos vosotros, a la afición por darme la oportunidad de volver a casa. Todos habéis hecho posible que vuelva a cumplir esto", comenzó diciendo el futbolista.

Sobre su regreso como jugador del Sevilla, aseguró que se trata de "un tema muy sentimental y emocional, cumplir un sueño, cerrar un ciclo, un vínculo con una afición que me vio nacer".

"Ahora podíamos consolidarlo a nivel deportivo, antes de morirme me gustaría ganar algo con mi equipo del alma que es el Sevilla Fútbol Club. Ojalá pueda aportar mi mejor nivel para conseguir los objetivos del equipo, que sería inolvidable para mí", expresó.

Ramos también se refirió al comunicado que emitieron "Los Biris", los ultras del Sevilla, contra de su fichaje. "Es un tema que está encima de la mesa, quiero ser muy respetuoso con la opinión del sevillismo y con las personas que siguen molestas con mis gestos", dijo, y añadió que espera "cambiar esa opinión" con su "rendimiento y mis disculpas".

"Demasiados enemigos tenemos fuera como para pelearnos entre nosotros. Defendemos los mismos intereses y debemos remar en la misma dirección. Pedí disculpas por mis errores y espero que podamos navegar todos a favor de corriente", destacó. 

Tampoco eludió la consulta sobre el "Caso Rubiales" y la reciente denuncia de Jenni Hermoso al presidente de la RFEF. "Es un tema muy delicado. Rubiales creo que ha tenido un comportamiento inaceptable y como presidente de la Federación y uno de los representantes del fútbol español se ha equivocado. En vez de hablar de Rubiales deberíamos aprovechar para felicitar al equipo femenino de fútbol, que han sido campeonas del mundo, como lo fuimos en 2010. Mi más sincera enhorabuena y espero que el fútbol tenga los representantes que realmente merece", sentenció.

Finalmente, pasó por el vestuario, se puso la indumentaria de partido y salió al terreno de juego a reconcilarse con la afición y los 22.000 espectadores que estuvieron presentes y, en un momento tan importante, Ramos no pudo ocultar su emoción.