El experimentado arquero de Boca Juniors, Sergio Romero, fue fundamental en la tanda de penales ante Nacional para que su equipo ganara la llave ante el conjunto uruguayo y clasificara a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.
Romero le atajó sus remates a Juan Ignacio "Colo" Ramírez -quien fue el primero en patear en el equipo de Álvaro Gutiérrez- y al colombiano Daniel Bocanegra, quien lo pateó muy mal y suave.
El futbolista había tranquilizado a sus compañeros antes de la tanda de penales y en la arenga previa.
Según contó el técnico de Boca, Jorge Almirón en la conferencia de prensa posterior al partido, Romero fue muy claro con todos.
"Tiren tranquilos que yo atajo dos", les dijo el arquero, quien finalmente cumplió su promesa y le dio la clasificación a Boca Juniors.
Romero llegó a principios de año al club xeneize y ha sido muy importante en diferentes encuentros atajando justamente penas máximas.
Esta vez, le tocó sufrirlo a Nacional que, como sucedió en 2016, pero en el otro arco de La Bombonera, quedó eliminado por el mismo medio: los penales.