Hay 90.000 pedidos de subsidio por enfermedad: ¿cómo se controla que estén justificados?

Aquí están incluidas las certificaciones enviadas por personal médico, y hay también solicitudes  para cobrar la prestación que pertenecen a adultos mayores de 65 años que no requieren de certificado y que han sido obligados a permanecer en sus casas, según un decreto emitido el 25 de marzo pasado. Aquellas personas que estén en condiciones de trabajar desde la casa quedan por fuera de esta cobertura.  

Clavijo explicó que un porcentaje importante del total de solicitudes pertenece a trabajadores del sector público y cuya cobertura corre por cuenta de los organismos para los que cumple funciones en el Estado.

En relación a los criterios utilizados para aceptar o negar una solicitud de subsidio, Clavijo explicó que el BPS “no puede ir en contra” de lo que dictamine un médico, y que se “confía”  en los instructivos que tienen los profesionales y en su ética  al momento de extender un certificado. “Los manda un médico y se aceptan”, apuntó.

El BPS está también a la espera de conocer en detalle la lista de países que han sido calificados como de riesgo. Esto, considerando a las personas que regresaron desde el exterior y hoy también están obligadas a permanecer aisladas por precaución, al igual que sucede con las personas que presentan síntomas o estuvieron en contacto con un caso confirmado de coronavirus.

Otra fuente del BPS dijo a El Observador que la mayor parte de las solicitudes van a ser aceptadas. El banco está terminando de procesar las solicitudes y en las próximas horas dará a conocer información en detalle.

Los beneficiarios del subsidio por enfermedad en el sector privado percibirán el equivalente al 70% de todos sus ingresos que constituyan materia gravada (no se cuenta el aguinaldo), con un tope de $ 44.606, más la cuota parte de aguinaldo, según la página web del BPS. 

Ese monto se calcula a partir del promedio del total de lo percibido en los 180 días anteriores al último día del mes anterior al de la enfermedad o accidente. El subsidio se abona a partir del cuarto día de estar certificado. Los primeros tres días corren por cuenta de la empresa. En caso de internación, en la mutualista o en el domicilio, se abonará a partir del primer día.

El sector público funciona de otra manera y sí paga el 100% del sueldo a los funcionarios que se certifican por enfermedad, aunque hay también excepciones que están por fuera de lo que indica la norma.

En aumento

Los subsidios por enfermedad son una prestación que han tenido un fuerte aumento desde 2010. Hasta ese año existían dos formas de certificación médica. Una en Montevideo, en la que el trabajador se certificaba en el prestador de salud y presentaba ese certificado ante el BPS, y otra en el interior, donde lo hacía directamente el prestador de salud. 

En 2010, durante el gobierno de José Mujica, se dispuso que en el procedimiento de certificación laboral solo participe personal de la institución prestadora de servicios de salud. Desde entonces, lo remiten de forma electrónica al BPS. Esto generó una importante ampliación de los beneficiarios porque simplificó el trámite. En enero pasado fueron 28 mil los beneficiarios de esta prestación social que cubre el BPS.