Tiny Houses: las casas de 40 metros cuadrados ya se venden en Uruguay

Esta iniciativa surgió en Japón a fines del siglo pasado, bajo la premisa de construir viviendas de pequeño tamaño adaptadas al entorno y con precios más económicos, -aunque también hay diseñadas con muchos lujos-, llamadas microcasas. El modelo se popularizó en Estados Unidos y hace dos años se encuentran en Uruguay.

Valentina Rivero y Joaquín Rodiño son uruguayos pero vivieron 11 años en Canadá, en donde conocieron el movimiento de las pequeñas casas. "Nos enamoramos de la idea. Cuando volvimos a Uruguay en 2015, nos mudamos a una casa de 15 metros cuadrados. Trajimos el movimiento y quisimos fomentar esta filosofía de vida", explicó Rivero.

El concepto tiny houses implica que en el espacio está "todo incorporado", con las comodidades necesarias y se presenta como una opción de buena calidad y "más funcional que una casa grande", dijo la diseñadora. Junto a Rodiño, su pareja, comenzaron a fabricar estas viviendas y en dos años ya llevan vendidas nueve unidades.

"La mayoría son extranjeros. Argentinos, de Nueva York, Sudáfrica. Ya conocen el movimiento, cómo funciona y quieren vivir acá de la misma forma", comentó. Muchos compradores las eligen como casas de veraneo, aunque en algunos casos las utilizan como residencias permanentes. Las han instalado en Maldonado, en algunos balnearios de Rocha y en Colonia.

A modo de referencia, una casa de 30 metros cuadrados para una pareja cuesta aproximadamente US$ 45.000, ya que se estima que el precio del metro cuadrado es US$ 1.500, aunque ese precio se puede reducirse en función del tipo de vivienda que pretenda el cliente. 

Las viviendas se venden equipadas, y se diseñan a gusto del comprador. "El público es selecto, entiende que es calidad antes que cantidad", dijo la emprendedora, y agregó que han recibido 1.500 consultas y tienen pedidos agendados hasta mediados del año próximo. 

Una de las limitantes a la hora de comprar estas pequeñas casas es el vehículo para trasladarlas. "Las casas pesan 5 o 6 mil kilogramos, hay que tener una buena camioneta para trasladarla".

Fabricar una tiny house de 30 metros cuadrados puede llevar ocho semanas. "Nosotros tenemos la cadena armada: la estructura, la terminación, la sanitaria, la eléctrica. Viene uno, termina su parte, y va el otro a continuar el trabajo". Además, Rivero destacó que los materiales son de industria uruguaya, algo que va en línea con esta filosofía. Otra de las características es que cuentan con mobiliario multi funcional e incorporan equipos y electrodomésticos adaptados para poder ahorrar espacio sin perder funcionalidad.

Vivir bajo el minimalismo

"La filosofía de vida implica aceptar que vas a vivir con muchas menos cosas, aliviado, llevando lo esencial", aclara la diseñadora. Además, enfatiza en la importancia del entorno, de vivir en contacto permanente con la naturaleza. "Gastas menos agua, menos luz, calefaccionás con mucho menos, usas menos recursos".

El metro cuadrado de una tiny house puede valer US$ 1.500

Para Rivero, la "cabeza millennial" es la gran responsable del impulso de este movimiento. A pesar de las ventajas mencionadas, la moda de los hogares diminutos no es masiva. Según algunas estimaciones, habría un poco más de 10 mil minicasas en Estados Unidos.