Tras los nuevos votantes: las distintas maneras de captar a los que estrenan la credencial

Los resultados electorales confirmaron una realidad que preocupa en filas frentistas: los nuevos votantes cada vez son más reacios a votar al oficialismo y comienzan a inclinarse por otras opciones. Sin ir más lejos, aunque en las elecciones pasadas el FA conquistó al 57% del electorado joven, votaron en menor medida los que lo hacían por primera vez. Un estudio realizado a fines de 2016 por los investigadores de Ciencias Política y Economía Santiago Soto, Lucía Selios, Fernando Esponda y Manuel Flores concluyó que si bien “los jóvenes votan más al FA, mientras que los mayores son más propensos a votar los partidos tradicionales, el proceso de crecimiento de FA entre los nuevos votantes se ha detenido e incluso revertido”.

Los investigadores asocian ese fenómeno a que para los nuevos votantes el Frente Amplio ya no es sinónimo de renovación porque hace casi 15 años que es gobierno. Si se mira solo la elección pasada, el Partido Nacional apuntó en las nacionales a Luis Lacalle Pou, un candidato joven que venía a ofrecerle renovación a su partido, lo mismo que los colorados, que siguieron con Pedro Bordaberry como líder, de quien también destacaban su joven edad en comparación al finalmente electo presidente, Tabaré Vázquez.

Una hipótesis similar maneja Rafael Porzecanski, director de Opinión Pública de la consultora Opción, para quien “hay una tradicionalización del FA que le quita la marca como opción de cambio”, algo que los jóvenes suelen buscar. “La oposición en general habla de cambio y el FA de cambiar dentro de la continuidad. Por eso ciertos intereses se pudieron retocar”, dijo a El Observador.

Este  miércoles, Opción presentó en Telenoche una encuesta en la que consultó la intención de voto a jóvenes de entre 18 y 22 años. Si bien el FA sigue manteniendo el liderazgo, es cada vez menor.  Si las elecciones nacionales fueran el próximo domingo, el Frente Amplio obtendría una votación de 33% por parte de quienes sufragan por primera vez, el Partido Nacional 23%, el Partido Colorado 8%, el Partido Independiente 6% y el Partido de la Gente 4%. El resto de los porcentajes se dividen en blanco o anulado (10%) y “no sabe, no contesta” (17%), lo que implica que casi tres de diez están indecisos.

Teniendo en cuenta que se calcula este año habrá entre un 9% y 10% de nuevos votantes y, dentro de esos jóvenes, 27% está indeciso, “hay un nicho” al que los partidos deben apuntar, opinó Porzecanski.

Qué harán los partidos

Ninguno de los partidos ignora que necesita a los jóvenes si quiere ganar las elecciones. Tampoco desconoce que el interés en la política no es el más alto entre quienes sufragarán por primera vez, ni que la desconfianza en el sistema político aumenta.

Con esas ideas en la cabeza, cada agrupación elabora estrategias para poder captar a quienes seguramente por estos días se encuentren en plena tramitación de la credencial cívica. En el caso del Partido Nacional, pretenden que sean los jóvenes quienes convenzan a otros de una edad similar a votarlos y, por eso, será la primera vez en la historia de su partido que la juventud nacionalista saldrá a recorrer el país para conversar con sus pares, sin importar el partido con el que se identifiquen.

“Queremos que sea algo corto y representativo de toda la juventud. Entre pares nos entendemos”, dijo a El Observador Armando Castaingdebat (hijo), presidente de la juventud del Partido Nacional. Agregó que está “convencido de que el número de jóvenes que votan al Frente va a seguir bajando, porque se terminó la moda y el partido de gobierno ya no enamora”.

En la misma línea, la presidenta del Directorio del Partido Nacional, Beatriz Argimón, indicó que los blancos tienen “una política de estímulo hacia las generaciones jóvenes”. “Es muy importante llegarle a los jóvenes porque consideramos que es fundamental incorporarlos en lo que las nuevas generaciones tendrán que vivir en el futuro. Hay que estar a la altura de los tiempos que vivimos”, dijo.

La guerra por la captación del nicho joven también la pelea el Frente Amplio, que pese a seguir enorgullecido de tener el podio de la juventud, no quiere que los números sigan bajando. La estrategia del oficialismo en ese sentido es no solo la de captar a nuevos votantes sino “transmitir determinados discursos”, aseguró Lucía Zapata, secretaria general de la Juventud Socialista.

“Vemos en los jóvenes un compromiso por determinados aspectos, pero no tanto por la política partidaria”, indicó Zapata y reconoció que en el FA los “desvela” buscar la manera de evitar “que se naturalicen ciertos derechos alcanzados”. Zapata puso como ejemplo la ley de matrimonio igualitario, marihuana y despenalización del aborto. “Todos son logros de izquierda y hay que mostrarle a los jóvenes que puede pasar si no gana la izquierda. En la región se ha retrocedido muchísimo. Por eso la mayor estrategia es tratar de hacerles entender que hay que luchar por esos derechos y que lo podemos hacer desde el FA como gobierno”, explicó.

El concepto de que los jóvenes defienden determinadas ideas pero son tan activos en la militancia política también fue compartido por Matías Barreto, un joven de 26 años integrante del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Colorado.

En su caso, se metió en la política hace diez años gracias a tardes enteras preparando escritos para el liceo en los que tenía que estudiar al batllismo. En su casa no había nadie colorado, pero un día, después de tanto leer los cambios alcanzados en los gobiernos de “Pepe” Batlle se paró frente a sus padres y les dijo que iba a militar con los colorados, con quienes se contactó por Facebook.

Para Barreto, al Partido Colorado lo está ayudando el hecho de que se encuentra en un proceso de renovación que trajo como consecuencia colateral, la suma de más jóvenes a sus filas. Para los colorados es importante realizar actividades, que van desde un partido de fútbol a una hamburgueseada. No en vano, cuando el exsecretario general del partido, Adrián Peña, asumió su cargo, pidió como primera medida que se arreglara el parrillero de la casa de Martínez Trueba.

Y si de renovación se trata, el Partido Independiente se siente totalmente confiado para captar a aquellos que tienen la credencial sin estrenar, especialmente con su nueva coalición llamada La Alternativa, que tiene como protagonistas a Pablo Mieres, Fernando Amado y Esteban Valenti.

Como líder del Partido Independiente, Mieres opinó que van a “sintonizar con los jóvenes porque son un partido que no ha gobernado, una alternativa y la opción de buscar cosas nuevas”.

Sea cual sea la forma en la que quieren alcanzarlo, el objetivo se repite: los partidos políticos van tras los jóvenes y tienen el desafío de enamorarlos, aunque sea por este año.