Tras su primera crisis, Novick hizo un acto para demostrar fortaleza

Novick se refirió muchas veces  a su vocación de lucha en la adversidad en los últimos días porque su partido estaba sufriendo la crisis política más importante de su corta historia. Todo comenzó el viernes 22 de marzo, cuando se reunió la Mesa Ejecutiva del partido para definir la destitución de su vicepresidente, el diputado Guillermo Facello, por incurrir “en un proceder ajeno al funcionamiento orgánico del partido”. En los hechos, por haber mantenido “varias reuniones de negociación política para irse a otro partido”, en particular con los colorados, según repitió Novick a la prensa durante ese vertiginoso fin de semana de repercusiones. 

La decisión había sorprendido a propios y extraños, incluyendo al propio Facello, quien se enteró por la prensa de la sanción, según él mismo reconoció. Y luego el efecto que fue inevitable. Las salida de la lista 12.000 junto a sus dos principales figuras: el diputado cesado, quien todavía define su destino político, y el exfiscal Gustavo Zubía, quien anunció este martes que conformará una agrupación independiente en el Partido Colorado para proyectarse como candidato a la presidencia. 

En el acto de este jueves –la primera actividad pública del partido luego de la crisis– se iban a presentar 22 medidas para combatir la corrupción –así se había anunciado en la televisión–, pero Novick solo dedicó una frase a ese tema en sus casi 25 minutos de discurso. “Esto era para demostrar que estaba bien, fuerte; fue para encontrarme con la gente”, reconoció luego Novick a El Observador.

Unidos

“Qué bueno, qué lindo todo; estar así de unidos…”. Las palabras fueron de Susana Tavolara, y se las dijo a Daniel Peña cuando lo saludó minutos antes del acto, al costado de la terraza del Nuevo Expreso Pocitos en Avenida Brasil y la rambla. Tavolara le apretaba el hombro a Peña mientras le sonreía con ganas al único legislador que tiene hoy el Partido de la Gente, y líder del sector mayoritario: la lista 3 millones.

Además de Facello, el otro representante en el Parlamento que tenía Novick a principios de año era Daniel Bianchi, pero fue expulsado del colectivo tras protagonizar un triple choque borracho en Punta del Este el 22 de enero. Tavolara era su secretaria en la Cámara de Senadores, y ahora continúa trabajando con Peña. Analía Laiño, vicepresidente del partido tras la destitución de Facello, dijo lo mismo ante la consulta de El Observador: el ánimo era de cohesión. “Estamos muy unidos”, sostuvo, también con su sonrisa, mientras acomodaba las últimas sillas en la carpa que se instaló al costado de la terraza y esperaba a Novick, demorado por el tránsito de la hora pico.

El presidente del partido iba a reencontrarse con sus seguidores luego de esos alejamientos, que a su vez debían sumarse a otros, provocados por la llegada a la escena política del precandidato blanco Juan Sartori: ese fue el caso de la edila de Canelones Lilián González, la precandidata a intendenta de Salto María Machado y el exdiputado Fernando Araújo, que aunque no llegó a integrar orgánicamente el Partido de la Gente reconoció que ha participado de reuniones hasta que se sumó al nacionalista a fines del año pasado. 

Sartori también captó el interés de al menos dos asesores que hasta hace pocos días eran expertos al servicio de Novick. Jorge Uría, consultor ambiental, y Jorge Perini, arquitecto, trabajan ahora en mesas de técnicos convocados por Sartori sobre temas de medioambiente y vivienda e infraestrcutura. 

“La gente de Sartori puso un equipo a mi disposición, y ahora me prestan la debida atención: ya no me siento solo trabajando”, contó Perini a El Observador este miércoles, quien arrastró consigo, además, a otros seis técnicos que estaban con el Partido de la Gente. Y Uría había decidido lo mismo pero unos días antes, porque había entendido que “no tenía cabida” la discusión medioambiental dentro del partido de Novick. 

A esas salidas, pero especialmente a las de Facello y Zubía, se refirió Peña, uno de los tres oradores que hablaron antes de Novick.  “No quisimos hacer más de lo mismo que hacen todos los partidos políticos”, gritó el diputado. Novick lo escuchaba a un costado del improvisado escenario, parado a la derecha del edil Marcos Laens, sobrino de Facello, que no siguió los pasos de su tío y que también habló antes del precandidato.

“Los que vienen a buscar llenar sus apetencias personales y de ego está bien que se vayan porque acá no es el lugar”, seguía exclamando Peña. “Este es otro lugar, un lugar que se armó para intentar que las cosas sean distintas”, agregó, y antes de dejarle la posta al líder recurrió al fútbol como metáfora. Más precisamente a Peñarol, a ganar a lo Peñarol, lo que despertó la sonrisa y el rubor de Marcel, uno de los dos hijos futbolistas del candidato que hasta ese minuto había pasado desapercibo entre el público. 

“Hace unos años, en el último minuto y de nuca”, recordó Peña mirando al jugador y la gente irrumpió en aplausos. Peña estaba rememorando el gol del empate que hizo Marcel Novick a Nacional en los descuentos de un clásico en mayo de 2016. “Amigos y amigas –continuó el diputado–, como en ese clásico y como ayer en el Maracaná, el Partido de la Gente y Edgardo Novick en el último minuto del 26 de octubre va a dar el batacazo”.

 Marcel, tímido y ruborizado, estaba recién llegado de Río de Janeiro donde su equipo había traído el importante triunfo aludido por Peña –venció 1 a 0 a Flamengo con gol en el minuto 88–.

Que se quede quieto

Cuando Novick entró a escena  –luego de agradecer a su familia y a todos los militantes– se refirió a sí mismo como un capitán de un barco que “agarra el timón cuando hay tormenta y viento”. Y tras media hora de saludos después del discurso, Novick cumplió con varios pedidos de fotos, pero especialmente con uno muy solicitado: el de un grupo de 10 hombres –algunos de ellos indigentes– que querían posar con él. El que los nucleaba le dijo a Novick que le gustaba mucho uno de sus spots más populares, en donde el empresario aparece pateando  una manzana podrida para salvar a las otras del cajón.

Pero el hombre quiso dejar en claro que no se refería a otro spot, creado esta semana, en el que también aparecen manzanas: uno que filmó Zubía para promocionar su nuevo rumbo político. “En la vida hay cosas que tienen que tener su tiempo para madurar”, dice el abogado en el video, sentado delante de dos manzanas, una verde y otra roja, y  Zubía saca la verde de la mesa. “Que se quede quieto aquel”, dijo el hombre y Novick río.