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Uber afirma que cierre del registro generó un "desequilibrio" que pagan los usuarios
El cierre del registro de conductores de aplicaciones generó un "desequilibrio" en la plataforma Uber que terminaron pagando los usuarios con tarifas dinámicas más frecuentes y por más tiempo, explicó a El Observador el gerente de Comunicaciones de la empresa, Juan Labaqui.
Los directivos regionales de Uber comparecieron este martes ante la Comisión de Movilidad de la Junta Departamental de Montevideo (JDM) para explicar los efectos que tuvo el cierre del registro de conductores, decretado por la Intendencia de Montevideo (IMM) en mayo de 2018 y prorrogado hasta mayo de 2019. Los ediles están en medio de una ronda de reuniones para definir si en mayo vuelven a abrir el registro de conductores, tal como recomendó la comuna, o si deciden lo contrario, como reclaman algunos trabajadores y la Cámara del Transporte.
El gerente de Comunicaciones de Uber afirmó que desde que se cerró el registro en Montevideo aumentó 50% el tiempo de espera para los usuarios y los viajes no concretados treparon 400%. "La distribución de los viajes no concretados tuvo más impacto en las zonas donde más se necesitan autos", afirmó Labaqui en relación al este y oeste de Montevideo. Además, agregó que se activó más veces y por más tiempo la tarifa dinámica. "Lo que termina pasando es que el desequilibrio de la plataforma lo paga el usuario", reflexionó.
De esta manera, Labaqui aseguró que los directivos de Uber demostraron ante los ediles con datos e información que la reapertura del registro es necesaria porque, de lo contrario, se seguirá operando con una "plataforma desequilibrada", ya que siguen ingresando usuarios y el número de conductores disminuye. "Cada vez va a ser peor", alertó.
Según la empresa, hay cerca de 8.500 personas que manifestaron su interés en convertirse en conductores de Uber desde mayo de 2018 y que están en lista de espera desde que se cerró el registro. Ese número surge de la cantidad de aplicaciones que recibió Uber. Sin embargo, Labaqui explicó que es poco probable que ese total ingrese al sistema una vez que se abra el registro, ya que hay una serie de requisitos a cumplir y muchos pueden haber perdido el interés con el paso de los meses.
Respecto a las modificaciones que solicitó la IMM a la reglamentación, la empresa afirmó que su compromiso es que los conductores "puedan seguir manejando" y manteniendo sus ingresos. La comuna había solicitado a la JDM que el permisario (titular del vehículo) sea el único habilitado para transportar pasajeros mediante la aplicación. Esto impediría la creación de flotas de autos propiedad de una única persona y manejados por varios.
En los casos de vínculos familiares el problema de la titularidad se podría resolver con una transferencia, afirmó Labaqui. En tanto, se podrían implementar mecanismos de financiación o de acuerdos comerciales con automotoras para dar facilidades a quienes quieran comprar un auto para ser conductores de Uber.
