Contrario a las grandes pretensiones de las estrellas de la música, lo único que pidió el mejor tenista de todos los tiempos, Roger Federer, para su estadía en Argentina en diciembre, fue comer un asado y visitar la cancha de Boca.
El suizo disputará junto a Juan Martín del Potro dos partidos de exhibición (12 y 13 de ese mes) y luego recorrerá algunos países de Sudamérica. Llegará al país vecino junto a su esposa Mirka, sus hijas mellizas Charlen Riva y Myla Rose y su equipo.
En lo deportivo, lo único que pidieron ambos tenistas fue que la cancha cuente con Ojo de Halcón. "Muestra la seriedad del encuentro" afirmó el organizador José Luís Clerc, ex tenista.
"Fueron siete meses de charlas, pero, por suerte se logró. No fue fácil, pero Roger tenía ganas de venir a Sudamérica e irá a Colombia y Brasil también" afirmó Clerc. "Como tenista, no puedo creer que vayamos a tenerlo aquí a Roger. Y qué suerte que Del Potro es argentino. Yo creo que es el evento más grande que podría tener el país" agregó.
Fuente: www.canchallena.lanacion.com.ar
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