Un estudio uruguayo que divide a la ciencia

Tras la publicación de la investigación que propone que el hombre existía en América 15 mil años antes de lo pensado, expertos nacionales e internacionales dieron su opinión. La mayoría es escéptica

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02 de diciembre de 2013 a las 05:00

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Cinco voces sobre el hallazgo



"La ciencia es conservadora y está bien que así sea”, dijo a Cromo el paleontólogo Richard Fariña. El también docente de la Facultad de Ciencias de Udelar es el autor principal de un estudio que básicamente plantea que “la prehistoria de América comenzó el doble de tiempo antes” de lo que la ciencia acepta.

La propuesta es controvertida porque propone un nuevo paradigma del poblamiento temprano del continente, que hoy acepta que el hombre llegó desde Siberia hace unos 15 mil años. El equipo uruguayo basa su propuesta en marcas supuestamente humanas en fósiles de la megafauna que datan de 30.000 años, hallados en el sitio del Arroyo del Vizcaíno, en Sauce, Canelones. Pero incluso antes de ser publicado el 20 de noviembre en la revista británica Proceedings of the Royal Society, los resultados y metodología de este estudio han recibido críticas de expertos de todo el mundo.
Nosotros solo podemos decir que hemos trabajado mucho y seriamente, consultado la bibliografía, aplicado la metodología de la manera más exigente y extraído conclusiones usando estrictamente la lógica. Recibimos las críticas como lo que son, colaboraciones que hacen mejor nuestro trabajo”, dijo el paleontólogo Richard Fariña

Sobre los escépticos, Fariña dijo: “Nosotros solo podemos decir que hemos trabajado mucho y seriamente, consultado la bibliografía, aplicado la metodología de la manera más exigente y extraído conclusiones usando estrictamente la lógica. Recibimos las críticas como lo que son, colaboraciones que hacen mejor nuestro trabajo”.

El paleontólogo aclaró que, de hecho, "ha sido el honesto escepticismo claramente expresado por personas como Luis Borrero" (quien comenta más abajo) el que les ha permitido "refinar" su propuesta.

"Invitamos a todos los interesados a analizar tan cuidadosamente la evidencia como lo hicimos nosotros y a señalarnos los errores que podamos haber cometido en nuestras conclusiones, proporcionándonos interpretaciones más correctas que las nuestras", dijo el paleontólogo, quien agregó: "Sin perjuicio de ello, reclamamos el debido respeto por nuestro trabajo, así como la reciprocidad en la honradez intelectual y en la apertura de la mente".

A propósito del debate que esta investigación uruguaya ha reavivado, el Museo de Arte Precolombino e Indígena (MAPI) organizará el próximo 10 de diciembre a las 19 horas una mesa redonda. Participará Fariña junto con los expertos Antonio Lezama, Roberto Bracco, Rafael Suárez (quien comenta en esta nota), y el filósofo y periodista cultural Agustin Courtoisie. A su vez, algunos objetos del hallazgo y réplicas estarán en exposición.





RAFAEL SUÁREZ

Arqueólogo. Facultad de Humanidades de Udelar, Uruguay.

“Primero, la asociación entre el 'artefacto’ lítico (piedra) presentado en el texto original y los huesos no es nada clara. Este bien pudo haberse integrado al sitio producto del arrastre que genera el cauce activo del arroyo (Vizcaíno). ¿Hay un solo artefacto? Aquí radica la debilidad, la cual aumenta al trabajarse en un sitio que no tiene un perfil estratigráfico (...). Segundo, se argumenta que las marcas de los huesos son producto de actividad humana a través de algunas citas bibliográficas. Este es un tema muy delicado y quizás el más débil del trabajo (…). También se indica que la mayoría de las marcas son producto de actividad natural, aunque no se indica qué porcentaje de marcas son naturales y cuáles humanas (...). Hay otros dos temas problemáticos. La gran diversidad de especies (...) es algo inusual en un sitio arqueológico. Esto hace pensar más en una acumulación natural que humana de los huesos (…).Se indica que no se hicieron esfuerzos sistemáticos por recuperar artefactos líticos, un serio desliz por no decir error metodológico. ¡Si lo que se quiere es justificar la presencia humana! (…). Se presenta un solo “artefacto” de posible origen humano (...) de 2,9 por 1,4 cm (...). Una paradoja: un microlito para procesar megafauna, es muy extraño (…). El sitio del Arroyo Vizcaíno tiene demasiados problemas para ser aceptado como candidato a presentar evidencia de asociación entre humanos y fauna del Pleis- toceno, pues tiene serios problemas metodológicos, epistemológicos, técnicos e interpretativos (…)”.



JOSÉ LÓPEZ MAZZ

Arqueólogo. Facultad de Humanidades de Udelar, Uruguay.

“Los sitios arqueológicos de entre 20 y 30 mil años de antigüedad, del que el Arroyo Vizcaíno hace parte, podrían ser testimonio de una ocupación humana previa. Resulta apasionante pensar en un poblamiento americano aún más remoto del actualmente aceptado. Entonces se vuelven a encender las interrogantes que también y obligatoriamente (si se quiere cambiar un paradigma) tienen que se respondidas: ¿De donde venían? ¿Cómo entraron al continente? ¿Qué tipo de cultura y tecnología tenían? ¿Cómo se adaptaron al continente? Para cambiar el estado de cosas en la Prehistoria Americana tal vez no alcance con 10 “posibles” artefactos líticos que menciona el trabajo (...) Al ojo del arqueólogo exigente, la asociación arqueológica esta lejos de ser demostrada (…). La foto del lugar de recuperación del contexto (una excavación en el lodo que no cumple con las técnicas estándar) no aporta certeza absoluta sobre las condiciones de esa asociación arqueológica. El desafío de cambiar un paradigma científico y duplicar la edad absoluta de la Prehistoria Americana debe ser muy estimulante para los investigadores que tienen gran parte del sitio aún por excavar. La investigación en el Arroyo Vizcaíno nos mantendrá atentos a los que creemos que la obligación del científico es incidir con su trabajo en los paradigmas vigentes. Pero por el momento, la propuesta de los autores se integra al conjunto de sitios que como en la Sierra de la Capivara (Piauí), Santa Elina (Matto Grosso) y el nivel antiguo de Monte Verde (Chile) deben presentar evidencias de mayor contundencia científica”.



LUIS BORRERO

Arqueólogo. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina.

“En principio, no creo que ese sitio presente evidencia arqueológica. Es un magnífico bone bed (lecho de huesos) con fechados radiocarbónicos coherentes, muy apto para otros fantásticos estudios, pero no contiene evidencia arqueológica. Los autores tuvieron la gentileza de mostrarme detalladas fotos, y en diversas oporunidades muy amigablemente discutimos el caso, pero no pudieron proporcionarme evidencia que me mostrara la existencia de presencia humana allí. El material lítico presentado es ambiguo y elegido entre muchos otros como el que más cerca está de parecerse a instrumentos. Las interpretaciones me resultan forzadas y por momenos ad hoc. No hay una evaluación tafonómica adecuada, por lo que hay poco control de instancias de mezcla de materiales. No hay forma en que esta evidencia sirva para reevaluar el poblamiento de América, el que debe manejarse con mayores cuidados, teniendo más en cuenta las posiciones críticas que les ofrecen otros investigadores”.



NIÉDE GUIDON

Arqueóloga. Parque Nacional Serra da Capivara-Piauí, Brasil.

Consultada por Discovery al respecto del estudio uruguayo, la experta (que plantea desde el 70’ una fecha más antigua para el poblamiento del continente) dijo: “Este artículo está muy bien documentado, estoy de acuerdo con las conclusiones. Creo que es momento de pensar que el hombre estaba en América (y tal vez en todo el mundo) hace mucho tiempo”. En Pedra Furada (Brasil) tenemos una secuencia de fechas que van de 6.160 AP (Antes del Presente) a 98.000 AP. Algunos análisis hechos en la Universidad de California arrojan fechas de entre 53.120 y 59.000 años. Con los resultados de todas nuestras investigaciones pensamos que es posible proponer una teoría sobre el poblamiento de esta región. 130.000 años AP, África sufrió un clima muy seco, origen de los desiertos. La gente intentó encontrar comida en el mar. Y las corrientes y vientos los trajeron desde África hasta el noreste de Brasil. Es posible pensar que algunos botes llegaron a la costa de Piauí, en la desembocadura del río Parnaiba (...) El río Piauí, que estaba a 800 metros del sitio de Pedra Furada. Así que es posible que se establecieran aquí (...).



RUTH GRUHN

Arqueóloga. Universidad de Alberta, Canadá.

“Cuando leí la publicación sobre el sitio del Arroyo del Vizcaíno, me sorprendió mucho que los paleontólogos no hubieran llamado de inmediato a arqueólogos profesionales apenas vieron una indicación de que seres humanos podrían haber estado involucrados en el lecho de huesos, ya que especialistas en el estudio de la modificaciones de huesos y análisis de líticos son esenciales en estos casos. Un sitio arqueológico en Sudamérica que data de 30 mil años no está más allá del campo de las posibilidades, pero debe hacerse mucho más análisis detallado en un sitio de esta edad, ya que declaraciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias. Entiendo que queda por excavar parte del sitio; lo mejor sería que fuera organizado un equipo en el que cooperen geólogos, paleontólogos y arqueólogos, para llevar a cabo más trabajo de campo y en el laboratorio. En última instancia, los huesos y líticos que ya han sido colectados deben ser estudiados por arqueólogos. Tal como se presenta ahora la situación, la evidencia publicada de este sitio es inaceptable”.
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