Un éxito fue el primer Angus con nombre propio

Las ventas fueron conducidas por el equipo de Zambrano & Cía y, bajo la consigna “tres cabañas, un mismo objetivo”, se ofrecieron 14 lotes de hembras de primer nivel genético y una receptora preñada con una combinación excepcional.

En diálogo con El Observador, Alejandro Zambrano, director de la firma rematadora, comentó que la subasta “era una desafío grande”, pero gracias a que fue desarrollada en un momento clave para la raza –se concretó al finalizar la jura de reproductores de la 107ª Expo Durazno- fue acompañada por un gran marco de público y la colocación fue total, con valores de real destaque.

“La oferta del catálogo explicó, sin lugar a dudas, el éxito del remate”, aseguró.  

El rematador hizo referencia a que la venta “superó las expectativas” y que mantuvo una dinámica y valores que estuvieron “por encima de lo esperado” y fue sustentado por la calidad de lo ofrecido.

“Habían animales muy importantes. Se vendió el 50% de la Reservada Gran Campeona, una vaquillona espectacular de Paso de Lugo a US$ 17.280”, resaltó.

Desde su punto de vista, este tipo de remates genera un valor agregado en tres instancias.

En primer lugar, para las cabañas es una manera de generar vínculos.

Luego, es una forma de “pasar la genética” y, finalmente, es una forma de promoción de la raza.

“Cuando las cabañas participan de remates como este, o como el de la Gala Angus, hace que la gente hable, que se arme un catálogo lindo y, por lo tanto, es una forma de promoción y marketing”, señaló.

A su vez, sostuvo que es importante para la ganadería porque “es una clara apuesta a la calidad”.

“Si bien lo importante y lo que justifica todo es la parte comercial, sin lugar a dudas esto fomenta y estimula a que se siga trayendo genética para luego derramarla al resto de la ganadería. Hoy tenemos un rodeo que ha mejorado muchísimo, que tiene un nivel espectacular y que explica la calidad de las carnes uruguayas”, sostuvo.