La significativa alza en los niveles de inflación, derivada de la devaluación de diciembre, impactó negativamente en el poder adquisitivo de los salarios en general. Para aquellos trabajadores cuyos ingresos no experimentaron ajustes durante dicho mes, el incremento del 25,5% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) implica una merma del 20,3% en su capacidad de compra. Este análisis proviene de un informe elaborado por el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina de la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA).
El documento señala que "el salario mínimo no escapa a estas tendencias, lo que empeora el bajo valor real que venía teniendo en los últimos años".
En el pasado mes de diciembre, tras el considerable aumento de los precios, el salario mínimo experimentó una reducción del 14,8% en términos reales en tan solo un mes. Este descenso sitúa su valor actual un 25,9% por debajo de diciembre de 2019 y un 42,9% más bajo que el mismo mes de 2015.
Además, menciona que, "dado que el incremento de precios ha venido siendo más alto para los alimentos que para el resto de los bienes y servicios y que esta tendencia se agudizó en el último mes de diciembre, la pérdida de poder de compra del salario mínimo resulta mayor cuando se contabiliza exclusivamente en alimentos".
La pérdida acumulada del 36,8% en el poder adquisitivo de alimentos desde diciembre de 2019 y la disminución del 50,7% en comparación con el mismo mes de 2015 son indicadores preocupantes. En un escenario sin la depreciación real del salario mínimo en los últimos 8 años, su valor en diciembre pasado debería haber alcanzado los $272.891. Esta cifra representa el umbral necesario para evitar pérdidas con respecto a diciembre de 2015.
"Los bajos valores del salario mínimo implican que no alcance siquiera para la adquisición de la canasta básica alimentaria correspondiente a una 'familia tipo'. El costo de esa canasta, que define el límite de la indigencia, fue $ 240.679 en diciembre; es decir que los $ 156.000 del salario mínimo sólo cubrieron el 64,8% de la misma", expresa el reporte de CTA.
Respecto a la canasta básica total, que determina la línea de pobreza y alcanzó los $495.798 en el mismo periodo, es fundamental destacar que el salario mínimo representó menos de un tercio de dicho valor.
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