UPM da visto bueno para postergar inicio del tren y gobierno le asegura doble vía en la ruta 5

El anuncio de la postergación en el comienzo de las operaciones del tren se producirá luego que el Poder Ejecutivo suscriba un acuerdo con UPM en el que la empresa finlandesa dará su aval a esta modificación, según confirmó El Observador con fuentes políticas y empresariales al tanto de las conversaciones. Subrayado había adelantado este jueves la postergación del tren.  

El miércoles, en una reunión de la comisión de seguimiento de las obras de la planta de celulosa realizada en la Torre Ejecutiva, los directivos de la empresa finlandesa dieron –de forma verbal– su visto bueno a la postergación luego que el gobierno se comprometiera a que en setiembre de 2022 la Ruta 5 será doble vía entre Montevideo y Paso de los Toros. 

Si bien no participa en la obra del tren, el visto bueno de UPM es considerado necesario por el gobierno para evitar juicios futuros ya que cuando se firmó el acuerdo de inversión para la realización de la planta en Pueblo Centenario, la administración de Tabaré Vázquez se comprometió a que para la fecha del inicio de las operaciones (setiembre de 2022) el tren estaría funcionando.

El acuerdo incluirá una garantía de que UPM no aplique cláusulas o multas por el atraso y la obra de la ruta como alternativa, precisaron los informantes. 

El coordinador de la comisión por parte del gobierno es el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, y de las reuniones participan el prosecretario Rodrigo Ferrés, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie y el ministro de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Luis Alberto Heber. En tanto, por UPM suelen participar el vicepresidente del Proyecto de Desarrollo, Javier Solari, y el director de Desarrollo de Negocios, Gonzalo Giambruno.

El MTOP ya está trabajando en el llamado a concurso de precios para la doble vía entre Florida y Durazno. La adjudicación se realizará mediante un contrato Crema. 

En el último reporte enviado a sus accionistas –el 28 de enero– la empresa finlandesa mantuvo el tercer trimestre del año que viene para el comienzo de las operaciones, aunque en comunicados de prensa es menos específica y señala que el inicio será en el segundo semestre. 

“UPM comunica que todas las obras y procesos asociados al proyecto de UPM continúan avanzando según lo establecido en el cronograma inicial. La fecha prevista para el inicio de las operaciones de la nueva planta de celulosa en el centro del país se mantiene incambiada, y será en el segundo semestre de 2022”, respondió la empresa ante una consulta oficial realizada por El Observador. 

Para cumplir con el calendario reportado y comenzar a operar en el tercer trimestre de 2022, UPM también deberá llegar a un acuerdo con el gobierno uruguayo, ya que la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) considera válidas las mediciones desde el mes de diciembre y el contrato exige que haya al menos dos años de reportes previos al inicio del proyecto.

Los planes de monitoreo deben medir cuatro aspectos: el socioeconómico, el aire y el ruido, el suelo y el agua subterránea, y el río y la biota (plantas, animales y otros organismos que ocupan un área).

Esta última parte fue presentada en octubre de 2020 por primera vez y el 28 de diciembre, el director de emprendimientos de alta complejidad de la Dinama, Eugenio Lorenzo, hizo una última solicitud de información complementaria debido a que aún subsistían “imprecisiones y desajustes”, según divulgó el portal Sudestada y confirmó El Observador. 

De acuerdo con fuentes al tanto de las negociaciones, se espera que en febrero se produzca la aprobación definitiva. 

Todas estas mediciones son necesarias porque definirán la “línea de base”, es decir la situación previa de la zona donde se instalará la planta y los parámetros para evaluar los impactos.

La empresa señaló que este año invirtió € 545 millones en la construcción de la segunda planta de celulosa, y aseguró que en los próximos dos años destinará otros € 2.139 millones, los que se sumarán a los 46 millones que desembolsó en el 2019, cuando anunció la inversión tras negociar tres años con el gobierno de Tabaré Vázquez. De acuerdo con el reporte financiero, la inversión será de € 2.730 millones.

El atraso del tren

En los últimos días, el Ferrocarril Central presentó ante la Bolsa de Valores de Montevideo el informe del último trimestre de 2020 donde da cuenta sobre la marcha de la inversión.

La obra –realizada por el consorcio Vía Central– cuenta con un avance efectivo de un 30,6%, frente a un 52,9% que era lo establecido en el plan original para esas fechas, según datos actualizados al 30 de diciembre.

El desfasaje que hoy existe se debe principalmente a las demoras en las expropiaciones de tierras, aunque también se sumaron errores en las estimaciones de movimiento de suelos.

La inversión estimada originalmente del proyecto es de US$ 1.070 millones. Vía Central y el Ministerio de Transporte continúan en negociaciones por los sobrecostos y el gobierno ya le denegó una solicitud en la que reclamó por el aumento en los movimientos de tierras.

En total, son 1.035 las expropiaciones a privados que el Estado debe entregar y ha entregado 736 padrones. Originalmente se planeaba expropiar 256 padrones, es decir cuatro veces menos.

El MTOP se impuso como fecha límite el 26 de febrero para entregar 70 expropiaciones urgentes para que la obra del ferrocarril no se detenga, según informó el ministro Luis Alberto Heber días atrás. La cartera entregó 30 predios al Grupo Vía Central, y se suman otros 205 padrones a expropiar, que no son urgentes sino de "mantenimiento".