A pesar a que la mayoría de los visitantes de Vinexpo no podría ubicar a Uruguay en un mapa, el director de comercio exterior del Instituto Nacional de Viticultura (INAVI), José Luis Perrone, hizo un balance bastante positivo de esta edición. "Nuestro pabellón (ubicado entre los de Argentina y Chile) fue mucho más concurrido que en la anterior edición de 2001. Nos estamos haciendo conocer y esperemos que esto sea, de una vez por todas, el puntapié que desarrolle definitivamente las exportaciones", declaró.
"Esta variedad despertó el interés no sólo de los profesionales, sino también de los consumidores, mayoritariamente franceses, que vinieron a pedir más información", explicó Perrone. "Ese es un posicionamiento que de a poquito se va afianzando", agregó.
"La gente acude a probar ese vino y luego pregunta por otras variedades a los productores, que les ofrecen Chardonnay o Sauvignon blanc", precisó.Sin duda, el premio logrado recientemente por la bodega Stagnari en Eslovenia al mejor vino del hemisferio sur por un "tannat viejo" dio un gran impulso al reconocimiento de Uruguay como país productor de vinos finos.
Ante el interés suscitado por el tannat, Etcheverry dio una explicación: "El perfil de nuestros vinos es propio. Los vinos uruguayos se caracterizan por tener mucha impresión de fruta", explicó. "A Uruguay acude la gente que busca algo diferente, como el tannat, vinos con mucha fruta", aseguró.
(AFP)