Vacaciones de verano en España: arranca la “Operación Salida” en las carreteras

Este viernes 30 de junio a las 15.00 horas arranca oficialmente la “Operación Salida”, que durará hasta el domingo 2 de julio a media noche y para la que la Dirección General de Tránsito prevé 4.500.000 desplazamientos por carretera.

El organismo vaticina que durante julio y agosto se registren alrededor de 95 millones de desplazamientos, lo que supone un 1,75% más que los registrados el año pasado.

Así pues, para el mes de julio está previsto que se realicen 45,6 millones de desplazamientos y para el mes de agosto, 49,3 millones.

Al darse tal volumen de desplazamientos por carreteras, la DGT ha preparado dispositivos especiales para la regulación y el control de tráfico. Estas operaciones se darán durante todos los fines de semana de verano y se intensificarán en los primeros de cada mes, es decir, en las denominadas operaciones salida o regreso de vacaciones.

El fin de semana comprendido entre el 30 de junio y el 2 de julio, denominado como primera operación verano, recoge la primera operación salida de verano y la DGT prevé que se den unos 4.500.000 desplazamientos por carretera.

A lo largo de los meses de julio y agosto también se da la operación 1º de agosto, entre el 28 de julio y el 1 de agosto, y la operación 15 de agosto, que va del 11 al 15 de agosto. Estas dos operaciones cuentan tanto con salidas de vacaciones como con regresos de ellas. 

Para estos meses de julio y agosto, la DGT prevé que se realicen 45,6 y 49,3 millones de desplazamientos, respectivamente. Por último, se da la operación retorno, que comprende en los días del 31 de agosto al 3 de septiembre.

Tanto para las operaciones salida como para las operaciones regreso hay que tener en cuenta el tráfico que se va a generar en las carreteras. Este resalta por ser diferente al que se produce en otras épocas del año, ya que no es lo mismo un atasco en este tipo de operaciones que un atasco diario en hora punta provocado por los desplazamientos para ir a trabajar.

En verano se da un incremento de viajes de largo recorrido en días laborales y sobre todo durante los fines de semana y se aumenta la circulación en las carreteras que comunican poblaciones con zonas turísticas de costa, sobre todo en destinos mediterráneos como Barcelona y Valencia, o del sur, como Málaga y Cádiz.

Por su parte, esta conflictividad de circulación se reduce en los accesos a las grandes ciudades en la hora punta de entradas y salida de los lugares de trabajo. 

Las autopistas y autovías suelen presentar grandes hileras de vehículos y esto se extrapola a las carreteras secundarias, ya que hay conductores que por destino o por preferencia deciden utilizar estas vías. Además, hay usuarios que prefieren viajar de noche, por lo que también se produce un aumento de los desplazamientos nocturnos.

Con motivo del disfrute vacacional, son muchos los que salen a hacer rutas en bicicleta o caminando e invaden los arcenes de las vías en sus recorridos, por lo que se produce una mayor presencia de estos, sobre todo en carreteras secundarias que van por pueblos y aldeas.

El turismo internacional también es un factor importante en el tráfico de las carreteras, pues hay aquellos que provienen de diferentes países y deciden venir en coche a España para llegar a su destino de vacaciones.

De esta circulación de vehículos de matrícula extranjera cabe recalcar a aquellos que se desplazan a terceros países, lo que se conoce como Operación Paso del Estrecho: son los ciudadanos provenientes de otros países europeos, que realizan estancias en sus países de origen en África, y en la que está prevista que transiten por las carreteras españolas más de 700.000 vehículos.

En estas operaciones también está la del Paso a Portugal, para la que la DGT se coordina con las autoridades portuguesas y entre ambas controlan la circulación, para la que se esperan unos  250.000 vehículos.

Para estos dispositivos especiales se requiere el despliegue de la Policía Nacional y Guardia Civil, que este año va a batir un récord histórico en números: se alcanzarán un total de 156.453 agentes, la mayor cifra de efectivos desplegados hasta el momento. El máximo anterior se registró en 2011, con 155.149 efectivos.

Así pues, un total de 24.739 policías nacionales y 20.678 guardias civiles desempeñarán su labor con el objetivo de "incrementar la seguridad ciudadana en las zonas turísticas minimizando los riesgos asociados a la actividad delictiva", informa la nota de prensa del Ministerio de Interior.

Esta operación se extenderá hasta el 31 de agosto en las comunidades autónomas de Andalucía, Asturias, Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid y Murcia, y en el caso de Islas Baleares se ampliará hasta el 30 de septiembre.

Además de los efectivos de la Policía Nacional y Guardia Civil, estos dispositivos especiales para salvaguardar la seguridad de los usuarios en las carreteras van a contar también con operativos técnicos proporcionados por la DGT.

Radares fijos y móviles de control de velocidad, helicópteros, drones, cámaras y furgonetas camufladas para controlar el uso de móvil y del cinturón de seguridad serán algunos de ellos.

No obstante, para favorecer la circulación en las zonas donde se prevén mayores atascos, se instalarán de carriles reversibles y adicionales con conos y balizamiento en las horas de mayor afluencia circulatoria, se paralizarán las obras en las carreteras, se limitará la celebración de pruebas deportivas y eventos que supongan la ocupación de la calzada y se restringirá la circulación de camiones en general y a los que transportan mercancías peligrosas.

Todas estas características que se adoptan para una mejor circulación suelen ser notificadas por los canales de la DGT o por aplicaciones que recogen la información de tráfico en tiempo real con mapas que muestran tanto la afluencia de coches en las carreteras, como problemas o cambios en las vías de la ruta elegida.

Aunque la DGT cuenta con una normativa obligatoria que hay que seguir a la hora de operar en las carreteras, hay una de estas reglas que va a cambiar. A partir del próximo 1 de julo ya no será obligatorio colocar los triángulos de preseñalización de peligro en autopistas y autovías en caso de accidente o avería, una medida que pretende disminuir las muertes por atropello en estas carreteras.

Esta decisión se ha llevado a cabo ya que Tráfico justificó para ello el elevado número de personas fallecidas en autopistas y autovías a la hora de bajarse del coche para colocar este objeto: una media de 22 peatones fallecidos atropellados en los últimos cinco años.

En su lugar, los conductores tendrán que llevar en su coche la señal luminosa la luz V-16, un dispositivo intermitente de color naranja colocado en el capó del vehículo y que sustituye al triángulo tradicional.

Con esta decisión, España sigue los pasos de países como Reino Unido, que ya han eliminado su uso. Pero esta medida no se retira de todas las vías, ya que en vías convencionales los conductores deberán seguir llevando este distintivo en sus vehículos y colocarlo en la calzada en caso de avería o accidente.

Una buena noticia para aquellos usuarios que decidan repostar combustible en gasolineras automáticas es que se van a ahorrar dinero. La Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae) ha informado que en la operación salida de julio, repostar diésel será 18 céntimos por litro más barato y 14 céntimos menos en el caso de gasolina. 

Esto supondrá un ahorro de 10,8 euros de media, en el caso de que se decida apostar por este tipo de estaciones de servicio y no por las gasolineras tradicionales.

En total, y siempre según los cálculos de la Aesae, en esta operación salida se podría reducir en hasta 900 millones de euros el gasto en carburantes si todos los conductores repostaran en estaciones automáticas y si se registraran, al menos, los 37 millones de desplazamientos que se contabilizaron el año pasado, según los datos publicados por la DGT.