Vázquez estudia proyecto de sanciones por droga o alcohol en el trabajo

Desde mediados de diciembre el presidente Tabaré Vázquez tiene en su despacho un proyecto de decreto redactado por el Ministerio de Trabajo (MTSS) que busca regular los "procedimientos de actuación a nivel de la actividad pública y privada en materia de consumo de alcohol, cannabis y otras drogas en el ámbito laboral y/o en ocasión del trabajo".

La iniciativa, impulsada por el Consejo Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo (Conassat), prevé la posibilidad de aplicar sanciones o adoptar acciones "ante un segundo resultado positivo".

El proyecto de decreto fue entregado a Vázquez por el ministro Ernesto Murro el pasado 19 de diciembre, según informó a El Observador el responsable de la Inspección General del Trabajo (IGT) del MTSS, Gerardo Rey.

El texto señala que el Conassat "ha considerado importante abordar el tema del consumo de alcohol y otras drogas en el plano laboral, en tanto esa problemática social se hace aun más grave cuando se manifiesta en una relación de trabajo".

Según explicó Rey, la intención del ministerio es unificar las disposiciones al respecto y tener un protocolo base común a todas las ramas de actividad.

El artículo 2º del proyecto de decreto a estudio del presidente Vázquez establece: "Prohíbese el consumo y la tenencia de alcohol y cualquier otro tipo de droga durante la jornada de trabajo, sea en los lugares de trabajo o en ocasión del mismo".

El texto prevé que en los ámbitos bipartitos de salud y seguridad laboral "se acordarán pautas y procedimientos sistemáticos para detectar situaciones de consumo de alcohol y otras drogas". La idea es promover acciones preventivas con el objetivo de "facilitar intervenciones tempranas".

El proyecto de decreto establece los pasos que se deberán seguir para realizar los controles, que no podrán ser invasivos.

Los trabajadores que al iniciar sus tareas o durante el horario laboral "presenten indicadores conductuales que hagan evidente no encontrarse en condiciones de desempeñar su labor y que pudieran corresponderse a efectos del consumo, serán separados de la tarea, cualquiera sea su categoría", dice la propuesta de decreto que el MTSS presentó al presidente Vázquez.

En tal situación, el empleador "tendrá la potestad" de aplicar pruebas de detección de alcohol y otras drogas. Si el trabajador se niega a ello, "no podrá retornar a sus tareas hasta tanto no certifique estar en condiciones".

Las pruebas "deberán medir si el trabajador se encuentra o no bajo los efectos del consumo en el lugar de trabajo o en ocasión del mismo", dice el texto.

Si el examen se realiza y arroja un resultado positivo "se suspenderá la jornada laboral del trabajador involucrado y el personal de salud actuante emitirá un informe firmado, indicando los datos del examinado, procedimiento practicado, resultado de la prueba y recomendaciones derivadas del resultado", dice el proyecto de decreto del gobierno.

Luego, "ante un segundo resultado positivo", la comisión bipartita de seguridad y salud "deberá orientar" al trabajador implicado a los servicios del Sistema Nacional Integrado de Salud "para su diagnóstico y eventual tratamiento de rehabilitación, sin perjuicio de las sanciones que pudieran corresponder".

Si entre el empleador y el sindicato existe un programa de prevención y rehabilitación se aplicarán esas pautas.

El decreto a estudio del Poder Ejecutivo también prevé que todo trabajador cuyo resultado sea positivo tendrá derecho a pedir una prueba "confirmatoria en sangre para alcohol y en saliva para marihuana y cocaína". En el primer caso, la muestra deberá tomarse en un plazo menor a dos horas y en el segundo en el mismo momento del examen inicial.

Si la prueba confirmatoria ratifica el primer resultado, el costo del segundo examen deberá ser cubierto por el trabajador, pero si se descarta el positivo, quedará a cargo del empleador.