AFP

Verdades incómodas para López Obrador de un asesor multimillonario

Ricardo Salinas, el tercer hombre más rico del país critica las políticas de izquierda del presidente y su estilo centralizado

Tiempo de lectura: -'

28 de marzo de 2019 a las 15:05

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Jude Webber

Un importante asesor multimillonario de Andrés Manuel López Obrador afirmó que el presidente mexicano se había equivocado al cancelar el aeropuerto parcialmente construido de US$13 mil millones y que estaba promoviendo políticas condenadas al fracaso, en comentarios que destacan la ambivalencia de los líderes empresariales del país con respecto a su agenda radical.

En una rara entrevista, Ricardo Salinas, el tercer hombre más rico de México y miembro del consejo de asesores de negocios de López Obrador, elogió al líder mexicano como un "político extraordinario" y "un tipo muy sensato" que está intentando enfrentar la corrupción crónica.

Sin embargo, Salinas dijo que no estaba de acuerdo con la decisión emblemática del presidente de abandonar el proyecto del aeropuerto, perjudicando a sus partidarios, incluyendo a inversores internacionales y a algunos de los líderes empresariales más ricos del país. También acusó al presidente de promocionar proyectos de infraestructura que tenían poco sentido comercial, y criticó su estilo de gobierno "centralizado".

Ciertas políticas izquierdistas, como la que permite que el Estado proporcione bienestar a las masas, son un “fracaso, punto. No hay un solo caso de éxito", dijo Salinas, un amigo de López Obrador, quien recibió, sin licitación, un contrato del gobierno para distribuir beneficios sociales a través de su banco, el Banco Azteca.

Estas críticas son una parte fundamental del papel que el multimillonario considera que está desempeñando: el de proporcionarle una visión realista a un populista de izquierda quien está llevando a cabo una misión vertiginosa para transformar a México. La advertencia también constituye un momento inusual de franqueza de un sector privado que ha acogido a regañadientes al líder nacionalista, pero que aún no tiene la confianza para invertir, lo cual ha obstaculizado la reactivación de una economía en crisis y el cumplimiento de las ambiciosas promesas de crecimiento.

En comentarios diseñados para tranquilizar a los inversionistas desconcertados por las decisiones del líder mexicano y su propensión a usar referéndums, Salinas insistió en que López Obrador estaba dispuesto a considerar propuestas favorables a los negocios.

El multimillonario, cuyos activos comerciales abarcan desde la banca y el comercio minorista hasta los medios de comunicación, dijo que esperaba convencer al líder mexicano de dividir a la petrolera estatal Pemex y buscar la inversión de China, a pesar de la guerra comercial entre Beijing y EEUU, el principal socio comercial de México.

A instancias del consejo empresarial, el gobierno está "considerando, en este momento, un incentivo fiscal para que todas las inversiones sean deducibles de inmediato", dijo.

Salinas, cuya fortuna se estima en más de US$11 mil millones, y López Obrador, quien se presenta como una figura austera, parecen socios poco probables. Sin embargo, Salinas, de 63 años, se ha ganado la confianza del presidente de 65 años y tiene la capacidad de decirle verdades incómodas debido a una amistad de 20 años que ha tenido sus altibajos.

La amistad tuvo problemas temporalmente cuando Salinas se negó a usar su TV Azteca, la segunda red más grande de México, para respaldar las afirmaciones de López Obrador de que le habían robado la elección en 2006.

Salinas es ahora el empresario favorito del presidente, un manto que le pertenecía a Carlos Slim hace dos décadas cuando, como alcalde de la Ciudad de México, López Obrador se unió al magnate de las telecomunicaciones para revitalizar el centro decrépito de la capital.

Al igual que el político mexicano, quien ganó una aplastante victoria electoral el año pasado y disfruta de un índice de aprobación de 80%, Salinas se ve a sí mismo como alguien quien "desafía el sistema establecido".

No es ajeno a la polémica. Negó haber cometido un delito después de que la Comisión de Valores y Cambio, el regulador del mercado de EEUU, lo acusó de ocultar sus declaraciones financieras, pero resolvió la demanda pagando US$7 millones en 2006. Salinas rechazó las críticas de que se había enriquecido al proporcionarles préstamos con tasas elevadas a los pobres.

Salinas, quien tiene negocios en siete países, dijo que la decisión de México de construir un aeropuerto diseñado por Norman Foster fue un error, pero la decisión de López Obrador de desecharlo también lo fue.

Sin embargo, calificó de "mierda política" las opiniones de aquellos que dicen que un plan alternativo para renovar el aeropuerto actual y una base militar cercana no es seguro.

El controvertido plan de construir una refinería, que según el presidente va a costar US$8 mil millones y que se construiría en tres años a pesar de las dudas del Ministerio de Finanzas, es positivo desde el punto de vista de seguridad nacional, afirmó Salinas. “Ahora, ¿se construirá dentro del presupuesto? No tengo idea".

Salinas es más crítico de la decisión de López Obrador de detener una histórica reforma energética diseñada para abrir a México a la inversión petrolera privada. El presidente ha puesto en espera empresas conjuntas con Pemex. "Eso es un error. Eso es ridículo. Creo que puedo convencerlo de eso más tarde, pero ahora está ocupado con otras cosas", dijo Salinas.

Sin embargo, quiere persuadir al presidente de que divida a Pemex — que no tiene suficiente dinero — en compañías separadas (de exploración, de refinamiento y de distribución) que seguirán siendo propiedad del Estado. México también debería solicitar inversiones de China, independientemente de las objeciones de Washington. "Creo que sería un gran error que México insista en que: ‘no queremos tu dinero porque eres chino y los gringos no te quieren’", dijo.

Salinas también tenía algunos consejos gerenciales para el presidente. “Como gerente, tienes que aprender a formar un equipo, confiar en ellos, delegar y evaluar. Él no parece estar haciendo eso. Tiene problemas de confianza y delegación”.

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.