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El presidente Andrés Manuel López Obrador nacionalizó los yacimientos de litio de México
Mediante un decreto que completa la reforma energética aprobada en abril del año pasado por el Congreso, el presidente de México, Andrés López Obrador, nacionalizó los yacimientos de litio con el fin de crear un monopolio público en torno a su explotación.
"Lo que estamos haciendo es para que no lo puedan explotar extranjeros, ni de Rusia, ni de China, ni de Estados Unidos", dijo el mandatario en el municipio de Bacadéhuachi, en el estado nororiental de Sonora, en referencia al estratégico recurso.
El anuncio lo concretó en el distrito fronterizo con Estados Unidos, que concentra los mayores yacimientos de este metal y elegido por el gobernante de izquierda para lanzar un ambicioso programa denominado Plan Sonora, con el fin de explotar el mineral.
El decreto publicado por el Ministerio de Economía indica que "quedan a salvo los derechos y obligaciones de los titulares de concesiones mineras vigentes que se encuentren dentro de la zona de reserva minera de litio".
Según explicó López Obrador, ahora sigue la parte tecnológica del proceso: "Están buscando la forma de extraerlo, de procesarlo", puntualizó, según la agencia de noticias AFP, luego que el anterior gobierno otorgara tres concesiones en la región a la británica Bacanora Lithum, propiedad del conglomerado chino Ganfeng Lithium, contrato está siendo revisado por el Ejecutivo.
La semana pasada, el director de la paraestatal LitioMx, Pablo Taddei, dijo en una entrevista que el Estado buscará tener una participación mayoritaria en los futuros acuerdos con compañías privadas en el sector del litio, los cuales podrían incluir ofertas como exenciones fiscales.
Los estudios sugieren que México puede tener alrededor de 1.7 millones de toneladas de litio atrapadas principalmente en suelos arcillosos. Si bien cerca de una docena de empresas extranjeras tienen concesiones mineras activas que apuntan a desarrollar posibles depósitos, López Obrador ha insistido en que todas serán "revisadas".
A nivel mundial, la presencia de litio fue detectada en 23 países y se estima que México ocupa la décima posición en reservas, según datos la Secretaría de Energía del país, aunque los expertos del organismo señalan que todavía se desconoce si la cantidad de mineral es suficiente para una explotación económicamente rentable y sostenible con el medio ambiente.
El litio, fundamental para la fabricación de acumuladores de energía eléctrica -como baterías- y otras tecnologías, se explota principalmente en el Altiplano andino y en Australia, mientras que China domina la cadena de suministro.
En ese contexto, López Obrador invitó a los países que ya tienen experiencia como productores y a las empresas a participar en el Plan Sonora, entre ellas al fabricante de autos eléctricos Tesla, que el gobierno espera instale una planta en México.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, anunció que habrá una llamada telefónica entre el presidente y el magnate sudafricano Elon Musk, propietario de Tesla, para conversar sobre dónde se instalaría dicha industria.
López Obrador comparó la nacionalización con la expropiación petrolera de 1938, que dejó en manos del Estado la extracción de recurso hasta 2013, año en que se aprobó una reforma constitucional que abrió el sector a los capitales privados, situación que el gobierno busca revertir con reformas secundarias rechazadas por la oposición y que han generado tensiones con Estados Unidos y las compañías que ya operan en el país.
