"Yo veo a mi hijo muriendo todos los días y lo quiero traer a la vida"

Pese a las críticas del Frente Amplio y el Partido Independiente, a cuatro años de ser presentado, Diputados aprobó proyecto que permite a adictos dar consentimiento para ser tratados

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16 de octubre de 2021 a las 05:03

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En 2016 Gabriela Jost recorría los despachos de diputados y senadores porque no quería que a otra familia le pasara lo que pasó ella con su hijo. Cuatro años, dos pasajes por Comisión de Salud y varios cruces entre oficialismo y oposición después, la ley de voluntad anticipada para el tratamiento de adicciones se aprobó en la Cámara de Diputados y espera por su discusión en la Cámara de Senadores.

Pero al principio del camino, solo la recibió la diputada colorada Nibia Reisch, quien reconoce que el proyecto se hizo a pulmón del colectivo Madres del Cerro, liderado por Jost. "Mi hijo siempre pedía ayuda, que él no logre sostener los tratamientos es otra cosa, pero él siempre está pidiendo ayuda", dijo la mujer a El Observador. Jost es enfermera, acompañante terapéutica, y madre de un adicto que hace 17 años que consume drogas. Ha hecho diferentes capacitaciones y, liderando el colectivo Madres del Cerro, pretende evitar que otra madre uruguaya pase lo que ella pasó intentando tratar a su hijo: puertas cerradas, el 'no' y la falta de información. Hoy la agrupación reúne a 15 mil familias de todo el país. 

"Yo veo a mi hijo muriendo todos los días y lo quiero traer a la vida", afirmó. Jost destaca el papel de Reisch en esta batalla, sostiene que fue la única en recibirla y ayudó a transformar su idea en un proyecto. 

La propuesta que ya tiene media sanción del Parlamento establece que todo mayor de edad que tenga adicción a las drogas, siempre que tenga capacidad plena determinada por un psiquiatra, podrá expresar su voluntad de ser sometido a una internación para recibir tratamiento de "desintoxicación, rehabilitación y reinserción social".

Luego, las condiciones y la duración del tratamiento serán las indicadas por el equipo profesional tratante. El tratamiento deberá realizarse en clínicas especializadas en el tema y, en caso de que sean instituciones privadas, los gastos estarán a cargo del involucrado o de quien él designe, siempre que las dos partes estén de acuerdo.

Otro aspecto que considera el proyecto es que la voluntad anticipada deberá constar por escrito con intervención notarial –documentado en escritura pública o acta notarial– con la firma del titular y dos testigos, que no pueden ser ni médicos tratantes ni funcionarios de la clínica. Deberá ser incorporado a la historia clínica del paciente y podrá ser homologado ante la justicia competente.

La diputada recordó, en diálogo con El Observador, que si bien pasaron cuatro años desde que el proyecto se presentó inicialmente en Comisión de Salud hasta que se aprobó en Cámara de Diputados, periódicamente Madres del Cerro se contactaba con ella e iban al Parlamento a insistir para que el proyecto se trate. En el medio, cuenta, vieron como muchas familias fueron perdiendo a sus hijos a manos de las drogas, ya sea porque terminaban presos o muertos. 

"Si bien cuando ellos estaban conscientes decían que iban a salir de la droga y que necesitaban ayuda, en el momento que estaban bajo los efectos de la droga, se olvidaban y (la familia) creía que no había un camino fácil para ayudarlos. Acudían a la policía, a los jueces y realmente no tenían la respuesta rápida para poder internarlos. No es una solución para todos, pero es un primer paso que se está dando para aquellos que están dispuestos a firmar un documento que dice que quieren manifestarse y rehabilitarse", explicó Reisch sobre el porqué del proyecto. 

Cruces con el Frente Amplio y el Partido Independiente

Tanto Jost como Reisch fueron críticas de la negativa del Frente Amplio y del Partido Independiente a acompañar el proyecto. De hecho, en la legislatura pasada, quedó por el camino puesto que era la coalición de izquierda quien tenía mayoría parlamentaria. 

"La verdad es que se entiende poco porque en el año 2012 el presidente envió al Poder Legislativo un proyecto en el cual se establecía la internación compulsiva (de adictos, que promovió José Mujica). En ese momento, en el Senado, algunos la impulsaron. Nunca entendimos cómo el FA pasó de querer internar compulsivamente a los adictos a no apoyar la internación de quienes manifiestan y firman que quieren salir de esto", dijo la diputada. 

Uno de los detractores de la propuesta es el diputado frenteamplista. ¿Por qué? El legislador dijo a El Observador que su punto de vista es estrictamente científico: todos los expertos consultados en Comisión de Salud manifestaron que el proyecto era inconveniente. 

El diputado frentista fue especialmente crítico del artículo 5 que expone que "la voluntad para recibir un tratamiento de desintoxicación tendrá plena eficacia durante el período de internación" y la persona "deberá continuar hospitalizada en caso que los profesionales actuantes consideren que exista riesgo inminente de vida para la persona o terceros, o el hecho de no mantenerla en tal estado, pueda llevar a un deterioro considerable de su condición o impedir que se le proporcione un tratamiento adecuado". Su argumento es que en este caso se coarta la libertad del paciente, que podría resultar retenido contra su voluntad. 

Lucía Etcheverry, diputada del FA, aseguró que, por la ley de salud mental y por el Sistema Nacional Integrado de Salud, en los contratos de gestión, se está obligado a hospitalizar a una persona en un momento de crisis hasta que se desintoxique.  

Iván Posada, del Partido Independiente, acompañó esta postura. "Para que se pueda salir de la adicción, tiene que haber convencimiento, la persona tiene que tener convicción para salir de la adicción, si no, hay recaída. Generalmente cuando hay adicción hay otras enfermedades psiquiátricas colindantes" que contradice la condición de estar "psíquicamente apto". 

Tanto el Frente Amplio como el Partido Independiente presentaron trabajos internacionales en los que muestran que el método fue inconveniente en adictos a diferentes drogas. Los impulsores del proyecto exponen que esos trabajos no abordan el caso de la pasta base, sobre el cual tienen especial interés y, en palabras de Reisch es "demasiado adictivo y tiene un efecto mucho más arrasador". 

Pablo del Pino, integrante del colectivo, cuestionó la relevancia de los expertos que comparecieron. "Es una verdad a medias, no son las cátedras, son las personas que ellos han llevado como representantes", sostuvo en diálogo con El Observador, y resaltó que el FA hizo caso omiso cuando la Sociedad de Psiquiatría desaconsejó legalizar la marihuana. 

Ley de Voluntad Anticipada Para Tratamiento de Adicciones aprobado en Diputados by El Observador on Scribd

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