Por qué el maltrato animal sigue sin ser un delito en Uruguay: fracasó idea de unificar proyectos de ley en Diputados

El maltrato animal no es un delito en Uruguay.

Según la Ley de Maltrato Animal 18.471, existen sanciones: un apercibimiento, una multa de hasta 500 unidades reajustables (UR), la confiscación de los animales, la cancelación o suspensión de autorizaciones, permisos o habilitaciones, y la prohibición temporal o definitiva de tenencia de animales.

Si la UR tiene un valor de $1.629,65 este mes, entonces la multa más alta alcanzaría los $ 814 mil. 

"(Sancionar) es lo que deberían hacer desde INBA (Instituto de Bienestar Animal), pero en lo que va de la administración, a pesar de los casos horrendos de maltrato que hemos visto, no se ha puesto ni una sola multa", afirmó la vocera de Plataforma Animalista, Patricia Durán a El Observador.

Desde el INBA, sin embargo, aseguraron que sí se dictaron resoluciones aplicando multas por hasta 500 UR por concepto de maltrato animal que están en proceso administrativo. 

Para Mauricio Álvarez de la ONG Conservación de Especies Nativas del Uruguay (Coendu) "el sistema de denuncias que instaló el ministerio (de Ganadería, Agricultura y Pesca) es de terror". "Te exige como campo obligatorio el nombre del infractor, su rubro, y muchas cosas más. Un montón de información que la mayoría de las veces no se posee", dijo Álvarez.

"Es un sistema 'anti denuncias'. Busca que la gente se canse y no denuncie", afirmó en diálogo con El Observador.

Más allá de las multas, desde el INBA consideran que cuando hay un caso de "maltrato extremo y con evidencia de violencia e intencionalidad" debería "ser penalizado", dijo la directora ejecutiva del instituto, Marcela Delgado, a El Observador.

Aunque agregó que ven "la violencia como un todo, que debe abordarse en forma integral".

Tras el caso de Cerro Largo, donde un hombre se llevó la perra que tenía con su expareja, la tiró al piso y le pegó patadas, la presidenta del INBA, Marcia del Campo, dijo que en muchas ocasiones "el daño deliberado a un animal puede ser una forma de coerción o control hacia los miembros de la familia o las parejas". En este sentido, abogó porque Uruguay "luche con un enfoque integral contra todas las formas de violencia".

Además, el diputado del Frente Amplio (FA), Federico Ruiz, señaló que –según información de otros países– "la mayoría de la gente" que termina presa por maltrato o asesinato tiene "un pasado común que es el maltrato animal".

Qué piensan los políticos

El maltrato animal preocupa en todos los partidos. Existe una comisión especial de tenencia responsable y bienestar animal en la Cámara de Diputados. Allí han presentado proyectos legisladores del Partido Colorado (PC), del Partido Nacional (PN), de Cabildo Abierto (CA) y del Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI).

En una sesión de la comisión el pasado mes de mayo se habló sobre que había "más de 17 proyectos" acumulados sobre el tema. 

"Los impulsos se dan cuando uno conoce un hecho aberrante en la sociedad; se presentan tres o cuatro proyectos, que terminan después archivándose o tenemos una multiplicidad de documentos que es difícil de abordar. Es así; algunos son parecidos y otros son muy diferentes", dijo entonces el nacionalista Mario Colman, según consta en la versión taquigráfica que consignó Búsqueda.

El diputado del FA, Federico Ruiz, quien "peleó" para que se creara la comisión, se comprometió en "hacer un proyecto común para poder trabajar". 

"Yo ya hablé con cada uno de los autores de los proyectos y podría comprometerme a elaborar uno tomando elementos de todos, para presentarlo en esta Comisión y, realizando las modificaciones necesarias, podríamos lograr uno que contara con el acuerdo de todos los partidos, con el fin de que sea votado de forma unánime, obteniendo en el plenario el respaldo de todos", dijo Ruiz.

Sin embargo, seis meses después, en noviembre, el diputado dice a El Observador que pecó de "muy abarcativo" en el proyecto donde juntó las diferentes iniciativas y no logró los "consensos" dentro de la comisión.

Ruiz incluso había incluido la propuesta de César Vega del PERI sobre la sangría de yeguas: uno de los fenómenos más crueles con los animales que se da en Uruguay.

Por qué es tan difícil

En aquella sesión de la comisión en mayo se habían planteado las dificultades de cara a elaborar un proyecto sobre maltrato animal. Por ejemplo, acordar "una definición sobre el bien jurídico a tutelar, sobre el bien que nosotros queremos proteger, si se trata de sujetos sintientes; si se trata de sujetos de derecho y obligaciones; si son objetos", como expuso Colman.

Pero además de ese aspecto, la presidenta de la comisión, la frenteamplista Sylvia Ibarguren, planteó que algunos proyectos hablaban de "animales sintientes" cuando "no tenemos una figura que respalde eso". También "tenemos los (animales) domésticos, tenemos los salvajes, pero también hay exóticos y salvajes domesticados", continuó.

Ruiz dice que en el caso de Uruguay, por cómo funciona el país, "se dejan de lado" los "animales de producción"; por ejemplo, las vacas.

"Deberíamos enfocar todas las energías" en "los animales de compañía".

Pero en la misma comisión hubo quienes señalaron lo laxo del concepto: "animales de compañía". Incluso se llegó al extremo de que un legislador dijo: "entonces el día de mañana si pisás una hormiga te van a meter preso".

"Obviamente no se trata de llegar a eso", advierte Ruiz. Pero delimitar claramente qué animales son de compañía tampoco es simple.

"Hoy por hoy la gente tiene carpinchos como animales de compañía, nutrias, zorrillos. Hay una variedad de casos espectaculares y una variedad de criterios también. Lo hace muy difícil", explica.

Ruiz considera que "afinar el lápiz" para centrar el maltrato a ciertos animales como delitos es un posible camino. Pero para el diputado eso es "lo que hace un poco frustrante la tarea de legislador". 

"Uno entra con la intención de cambiar un montón de cosas, de ser muy abarcativo, de estar a la vanguardia", dice Ruiz.

El diputado señala que "hay discusiones que en la sociedad no están saldadas aún" y no "pueden ser saldadas por la vía legislativa".

"Por ejemplo, para el legislador del interior es muy difícil opinar sobre las actividades ecuestres, que son la base prácticamente de la actividad del interior. Si bien uno visualiza que las jineteadas, las criollas, son evidentemente una forma de explotación o de maltrato animal hay una cosa cultural muy fuerte que hace que pensemos en la gradualidad de legislar sobre este deporte específico. Y eso pasa en otros temas también", señala Ruiz, legislador del departamento de Flores.

Respecto al futuro, y tras el fracaso del proyecto que agrupaba las diferentes propuestas en la comisión, Ruiz espera que el tema se trate el año siguiente con otra estrategia.

"Quien agarre la presidencia el año que viene de la comisión debería justamente dialogar con todos para ver cuál de esos proyectos es el que tiene mayor apoyo en los diferentes partidos políticos. Y a partir de ese, modificar lo que haya que modificar para que pueda ser votado".