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Policía en alerta por imitadores locales de la "banda del gas"

El fenómeno llegó desde Europa de la mano de delincuentes chilenos
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15 de febrero de 2018 a las 05:00
La modalidad de explosión de cajeros ya era conocida en buena parte de Europa, cuando un grupo de inmigrantes chilenos fue enviado a prisión en España, a finales de la década del 2000.
Estos delincuentes de poca monta habían sido apresados por micro tráfico de drogas, pero en la cárcel aprendieron de otros reclusos que hacer volar cajeros por los aires podía ser un negocio más redituable.
Solo necesitaban una garrafa de gas, una manguera y un objeto eléctrico para que accionara la explosión. En segundos, tendrían cientos de billetes a disposición.
Cuando recuperaron la libertad, en 2010, estos delincuentes cruzaron el océano Atlántico hacia Chile, su país natal, donde comenzaron a poner en práctica el método aprendido.
La ola de robos que cometieron en ese país llevó a que las instituciones bancarias instalaran rápidamente medidas de seguridad para disuadir a los delincuentes. Se colocaron sistemas que pintan los billetes en caso de explosión, así como alarmas que detectan el gas.
Esto redujo el éxito de los delincuentes en el país andino, lo que los llevó a abrirse paso en la región. Comenzaron a actuar en Argentina, Brasil y Paraguay, pero rápidamente todos los países de la región instalaron los mismos sistemas de seguridad que habían colocado las instituciones financieras de Chile.
Todos, menos Uruguay. El director Nacional de Policía, Mario Layera, dijo a El Observador que fue justamente esa "vulnerabilidad" la que atrajo a los seis delincuentes chilenos que fueron detenidos este domingo tras hurtar un supermercado de Bello Horizonte (Canelones), y que venían siendo vigilados por personal de Inteligencia Policial desde el 5 de febrero por su presunta participación en la explosión de cajeros automáticos.

Según dijo Layera, hay indicios de que esta banda es la que actuó en varias explosiones de cajeros en los últimos cuatro meses, y estuvo detrás del primer episodio en el que se aplicó esta modalidad, el pasado 30 de octubre, cuando lograron llevarse $ 2.400.000 y US$ 16.200.
Desde entonces, la banda aplicó con éxito este método en al menos cuatro cajeros más, aseguró Layera.

Imitadores

Durante la madrugada de este miércoles se produjo un nuevo intento de robo a un cajero mediante el método de explosión por gas, esta vez en Bulevar España y Luis de la Torre.
Pese a que los delincuentes lograron causar algunos destrozos en los vidrios del Banco Santander en el que está ubicado el cajero, no llegaron a llevarse el dinero, debido a que el método empleado falló.
Layera dijo a El Observador que estos delincuentes son "imitadores" de los chilenos detenidos.
"Por la forma en la que llevan adelante el robo, queda claro que no tienen el conocimiento para explotar cajeros con éxito", explicó. De hecho, Layera dijo que uno de ellos resultó herido.

El jerarca dijo que al igual que los que intentaron robar el cajero de Bulevar España, otras bandas, integradas por uruguayos, han intentado copiar el método del gas pero en todos los casos han fracasado.

Según revelaron las imágenes de las cámaras de seguridad, y algunos de los objetos incautados, los uruguayos que están imitando el procedimiento de los delincuentes chilenos, son menos organizados, planifican peor sus golpes y no conocen a cabalidad cómo hacer para que el gas explote con la fuerza suficiente para quitar el dinero.
El 22 de enero, por ejemplo, un grupo de delincuentes intentaron robar un cajero de Avenida Italia y Brito Feresti, frente al Hospital de Cínicas, pero su inexperiencia los hizo irse con las manos vacías.
Allí, la Brigada de Explosivos del Ejército encontró una garrafa de gas de tres kilos con un pedazo de tela a medio encender en el interior del cubículo de vidrio en el que se encontraba el dispensador.
Según dijo en su momento Wilfredo Paiva, vocero del Ejército, "nunca podrían haber logrado una explosión en esas condiciones, porque para que una garrafa estalle se necesita una gran cantidad de calor y un espacio donde pueda confinarse el gas, lo que no era el caso".
Sin embargo, Layera admitió que algunos delincuentes uruguayos podrían haber sido instruidos por los chilenos detenidos.
De hecho, el pasado 2 de febrero un grupo de delincuentes logró robar un cajero en la ciudad de Canelones. Si bien pudieron hacerse del dinero, dos ciudadanos uruguayos fueron detenidos.
Según información Policial, actuaban en complicidad con los chilenos que fueron apresados este domingo.

Layera dijo que, incluso, si se logra desarticular la banda de delincuentes chilenos que introdujo este método en Uruguay, la amenaza deque se ocurran otros episodios similares permanece.

Para el director de Policía Nacional, la única forma de evitar que estos delitos sigan ocurriendo, es disuadiendo la acción de delincuentes, aplicando los mismos sistemas de seguridad que en su momento pusieron en marcha los países de la región.

Esta semana, tanto el Banco República como los bancos privados a través de BanRed anunciaron que proximamente empezarían a instalar un sistema de entintado que, por fin, pueda dejar a los delincuentes sin su preciado botín.

¿Quiénes son los chilenos detenidos?

Los seis ciudadanos chilenos detenidos este domingo en Villa Argentina (Canelones), tienen entre 23 y 46 años. Ingresaron al país entre octubre y mediados de noviembre de 2017, primero, y en enero y febrero, después. Estas fechas coinciden con el momento en que se empezó a practicar el robo de cajeros automáticos mediante el método de explosión. Tienen antecedentes en Chile por hurto, rapiña, tráfico de drogas en pequeñas cantidades y tenencia de armas. Sin embargo, ingresaron al país porque no existía una orden de captura internacional contra ellos.
Según dijeron fuentes policiales, algunos de estos delincuentes tienen prohibida la entrada a Dinamaraca, España y Alemania.
Fueron detenidos tras cometer un hurto a un supermercado en Bello Horizonte (Canelones), y hasta ahora es el único delito por el que fueron formalizados y privados de libertad luego de que el juez les decretara prisión preventiva por 120 días. La próxima semana declararán ante la fiscal de Montevideo, Adriana Costa, por su presunta participación en robos de cajeros en Montevideo, Canelones y Maldonado.


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