10 de mayo 2025 - 9:41hs

Lo que importa sobre la carne bovina, precios y sus efectos en el consumo y las exportaciones

  • En abril de 2025, los precios de la carne bovina en mostrador subieron un 4,1% respecto a marzo, acumulando un incremento interanual del 60,1%, muy por encima de la inflación general de la economía.
  • El consumo per cápita de carne bovina cayó un 2,7% en el último año, reflejando una pérdida significativa en el poder adquisitivo de los salarios desde fines de 2023.
  • Las exportaciones de carne alcanzaron un récord histórico de 935.261 toneladas en 2024, un aumento del 9,7% en comparación con 2023.
  • Los precios del novillito en el mercado de Cañuelas aumentaron un 53% en los últimos seis meses, con incrementos significativos en los primeros meses de 2025.
  • El precio de productos sustitutos como el pollo también experimentó un notable aumento, con un incremento del 10,7% en abril.

Contexto

¿Cómo evolucionaron los precios de la carne bovina en los últimos meses?

En abril de 2025, los precios de los cortes de carne bovina en mostrador registraron un aumento del 4,1% respecto al mes anterior. Este incremento se suma a una subida interanual del 60,1%, una cifra considerablemente mayor a la inflación general del 47,6%. En comparación con noviembre de 2023, los precios de la carne en mostrador subieron un impresionante 264%, mucho más que el aumento del 244,5% de los precios generales de la economía. Dentro de los cortes de carne, los llamados "intermedios" fueron los que registraron el mayor aumento, con un 4,7%, seguidos de los cortes "económicos" (4,6%) y los "caros" (3,6%).

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¿Qué impacto tuvo la evolución de los precios en el consumo interno?

La caída en el consumo interno de carne bovina es clara. Según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA), el promedio móvil del consumo per cápita a marzo de 2025 fue de 48,9 kg al año, lo que representa una caída del 2,7% respecto al mismo promedio de los 12 meses previos. Este descenso se explica en parte por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, que se vio deteriorado desde finales de 2023. En términos reales, los salarios registrados (públicos y privados) cayeron un 4,9% entre noviembre de 2023 y febrero de 2025. Además, el consumo de carne bovina se vio desplazado por carnes más económicas, como el pollo y el cerdo, cuya demanda aumentó.

¿Cómo afectó este comportamiento a las exportaciones?

A pesar de la caída en el consumo interno, las exportaciones de carne argentina alcanzaron cifras récord. En 2024, Argentina exportó 935.261 toneladas de carne bovina, un aumento del 9,7% respecto al año anterior. Este incremento se atribuye a la liberalización de las exportaciones de todos los cortes, luego de que el gobierno derogara en enero de 2024 las restricciones impuestas por el Decreto 911/21, que había prohibido la exportación de algunos cortes populares. La carne que dejó de consumirse en el mercado interno fue desplazada al exterior, contribuyendo a este aumento histórico en las exportaciones.

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¿Qué pasó con el precio de la hacienda en el mercado mayorista?

En el mercado de Cañuelas, el precio del novillito mostró un aumento sustancial en los últimos meses. En el último cuatrimestre, los precios del novillito subieron un 53%, acumulando incrementos del 8,1% en noviembre, 10,9% en diciembre, 5,1% en enero, 12,7% en febrero, 5,7% en marzo y 2,2% en abril. Este comportamiento está vinculado a la fuerte devaluación del peso en diciembre de 2023, que impulsó un alza generalizada en los precios de la carne.

¿Qué pasó con los productos sustitutos de la carne bovina?

En abril de 2025, el precio del pollo experimentó un aumento significativo del 10,7%, el mayor incremento mensual desde marzo de 2024. Este comportamiento refleja una aceleración en los precios del pollo, que en el acumulado del año ya había subido un 16,6%. Esta suba en el pollo también contribuye a la competencia con la carne bovina en el consumo doméstico, especialmente entre los sectores más sensibles a los precios.

Cómo sigue

La tendencia en los precios de la carne bovina y sus productos sustitutos sigue siendo de gran preocupación para el consumidor argentino, que continúa enfrentando una pérdida de poder adquisitivo. Aunque las exportaciones marcaron un récord histórico, este fenómeno no parece haber beneficiado al consumo interno, que sigue cayendo. Además, los precios de los cortes de carne y los productos sustitutos, como el pollo, seguirán influenciando las decisiones de compra de los hogares. En este contexto, la evolución de los precios y el consumo dependerá de la dinámica de los salarios y la inflación, que continuarán marcando la pauta en los próximos meses.

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