El campo argentino consolidó durante la campaña 2024/25 un cambio estructural en su estrategia de financiamiento: dejó atrás el peso y se volcó masivamente al dólar. Según un informe de la plataforma Nera, en el primer semestre de 2025, el 79% de las operaciones de crédito en el sector se realizaron en moneda extranjera. Es decir, ocho de cada diez productores eligieron la dolarización para financiarse.
Este giro marca un punto de inflexión en la forma en que el campo gestiona sus decisiones financieras. Ya no se trata solo de buscar tasa o disponibilidad de líneas, sino de una estrategia deliberada para cubrirse frente a la volatilidad del peso, asegurar márgenes y pensar en dólares desde el inicio del ciclo productivo.
"El uso del crédito en dólares se disparó a partir de marzo de 2024, cuando reaparecieron líneas específicas tras la transición de gobierno y el nuevo escenario macroeconómico", señala el informe elaborado por Nera, ecosistema digital de pagos y financiamiento para el agro perteneciente a los bancos Santander y Galicia.
Otro dato que refuerza esta dolarización es el tipo de garantía utilizada: más de 330 mil toneladas de granos (principalmente soja y maíz) fueron usadas como respaldo de crédito en lo que va del ciclo. El 80% de esos contratos se pactaron con precio a fijar, lo que permite al productor comprometer su cosecha futura, mantener abierto el valor y tomar deuda hoy con la expectativa de mejorar sus ingresos al momento de vender.
Además, el informe destaca que el 70% de los créditos se tomaron a un año o más, buscando calzar el repago con la próxima cosecha. El patrón se repite: deuda en dólares, garantía en granos y cancelación tras la venta.
Este comportamiento se consolida en un contexto en el que el crédito al sector privado sigue siendo bajo en comparación regional (15,2% del PBI en Argentina, contra 75,8% en Brasil) y donde plataformas como Nera se posicionan como actores clave para digitalizar, agilizar y escalar el acceso a financiamiento en el agro.
El informe analiza más de 28 mil transacciones y confirma una transformación profunda: el productor argentino ya no solo produce en dólares. También se financia y se proyecta en esa moneda. La dolarización del campo es un hecho.
Argentina, rezagada en crédito al sector privado
Aunque el agro argentino dolarizó su financiamiento, el volumen total de crédito disponible sigue siendo bajo. Según datos del Banco Mundial citados por el informe Nera, el crédito bancario al sector privado representa apenas el 15,2% del PBI en Argentina.
La comparación regional es contundente:
- Brasil: 75,8%
- Paraguay: 57,5%
- Uruguay: 31,1%
Este rezago estructural limita la capacidad de expansión del agro y muestra el potencial que tienen las plataformas digitales como Nera para cubrir un vacío histórico en acceso al financiamiento.
Datos de las campañas de agro en Argentina
El campo se anticipa: decisiones financieras más tempranas
El ciclo 2024/25 mostró un adelanto en el momento de tomar deuda, en comparación con campañas previas. El volumen de operaciones creció con fuerza a partir de marzo, coincidiendo con la reaparición de líneas de crédito en dólares y un contexto político más definido tras el cambio de gobierno.
Esto sugiere una mayor planificación financiera por parte de los productores, que buscan asegurar condiciones antes del pico de demanda de insumos y evitar el encarecimiento que suele llegar en los meses críticos del ciclo.
Ganadería: un patrón más estable, con picos estacionales
Aunque el foco del financiamiento suele estar en cultivos como soja y maíz, la ganadería también muestra un patrón claro:
- La demanda de crédito es más constante durante el año, con flujos menos concentrados.
- Se registran picos en los momentos de remates de otoño y primavera, en los que los productores ganaderos aprovechan para financiar compras estratégicas.
Este comportamiento refuerza la necesidad de líneas flexibles y específicas para el sector ganadero, que no responde al mismo calendario que la agricultura extensiva.