La decisión del PRO de Mauricio Macri de avanzar en un acuerdo electoral con La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires sigue generando coletazos. Sectores internos, liderados por María Eugenia Vidal, plantean reparos y critican la decisión.
Sin embargo, a la hora de tomar la decisión hubo cuatro ideas clave que sirvieron como argumentos para que Mauricio Macri se definiera y también se termine convenciendo su primo y jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
Entre los puntos claves existen cuestiones políticas, económicas y de gestión, todos factores que pesaron en el macrismo para tomar la decisión. Y, más allá de las tensiones internas, tanto en el entorno del expresidente como en la sede gubernamental de Uspallata, consideran que el camino es el correcto.
Así, argumentan, podrán mantener fuerza política del PRO en el Congreso y, al mismo tiempo, poder enfocar la gestión porteña para llegar más fortalecidos de cara a las elecciones de 2027.
El acuerdo, en un principio, significó que el partido de los Macri pueda tener dos diputados entre los 6 primeros (esperan meter 7 u 8), y un tercero en una zona expectante. La boleta de senadores, que seguramente liderará Patricia Bullrich, será íntegra violeta.
“Hay una realidad, las encuestas nos siguen mostrando que el votante PRO quiere que vayamos juntos”, reconocen en el gobierno porteño.
Las cuatro claves del acuerdo para el PRO
En el gobierno de Jorge Macri ven como positivo que la alianza en la Ciudad les permitirá transitar la campaña hasta las elecciones del 26 de octubre sin ser foco de críticas. La campaña porteña dejó claro que para diferenciarse las críticas libertarias pueden ser letales.
Si en esta elección iban separados, la posibilidad de ser foco de nuevos dardos era inevitable, tanto en la campaña como en la Legislatura porteña. Así, en Uspallata confían en poder transitar el segundo semestre con relativa calma.
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Liberación de fondos para historia clínica digital
Parte del acuerdo para ir aliados a las elecciones incluiría que se destrabe la firma necesaria para autorizar un préstamo del BID de 85 millones de dólares que hoy está frenado. No es el único, porque también está pendiente un préstamo de la CAF (Corporación Andina de Fomento).
El préstamo del BID, según anticiparon desde el gobierno porteño, será para desarrollar la historia clínica digital. De esta manera, cualquier vecino de la Ciudad podrá tener sus antecedentes médicos guardada en la nube, de manera tal que no importe si se atiene en un centro público o privado para que los médicos puedan acceder a sus datos.
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Evitar otra derrota estrepitosa
Por otro lado, en el PRO pesó fuerte la idea de evitar otra derrota como la del 18 de mayo, en la que La Libertad Avanza se impuso con el 30% versus 16% del partido amarillo, que quedó tercero.
Con Patricia Bullrich como candidata, y siendo elección nacional, el resultado podía ser incluso peor. La ministra de Seguridad, según las encuestas, parte de una posición de mayor fortaleza que la que tuvo Manuel Adorni. Y además la lista libertaria se vería beneficiada de la nacionalización de la campaña, algo que ya pasó en la elección local de mayo, pero que ahora se profundizaría. Al PRO se le hubiera complicado encontrar un discurso que no sea resaltar los logros de la gestión porteña.
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Falta de acuerdos atractivos
La alternativa, además, tampoco era muy apetecible para las filas macristas. ¿Se podía reflotar una especie de Juntos por el Cambio? En el PRO se impuso la visión de que no, porque las opciones tampoco terminaban siendo claras y coherentes para el electorado.
Lo cierto es que el PRO acompañó casi todas las propuestas parlamentarias de Javier Milei hasta ahora, por lo que se dificultaba encontrar socios políticos con los que tuvieran más coincidencias que con los libertarios.
Una opción que se barajó era la de acercarse de nuevo a Ricardo López Murphy. También estaban en el radar la Coalición Cívica y Graciela Ocaña, como también sectores de la Unión Cívica Radical. Pero ninguna de esas marcas resultaba lo suficientemente atractivas y ponía en una dificultad para encontrar un discurso claro. “Si hacíamos una alianza en ese sentido, ¿qué le íbamos a decir al electorado?”, se sincera un dirigente