La derrota de la Argentina en los tribunales de Nueva York era algo "cantado" para quienes siguen de cerca el devenir de la catarata de juicios que ostenta el país. "Llegamos hasta la Corte Suprema por no querer abonar un fallo de US$ 450 millones siendo un país con un PBI de US$ 500.000 millones", dice Sebastián Maril, director de Latam Advisors.
La Corte Suprema de los EEUU rechazó la apelación argentina en un caso relacionado con los holdouts y el embargo del colateral de los Bonos Brady. Los acreedores pronto tomarán posesión de US$ 310 millones depositados en cuentas de la Reserva Federal de Nueva York en los EEUU, Alemania y Suiza. Esta es la segunda derrota de la Argentina ante una Corte Suprema en los últimos 3 meses. En octubre pasado, la Corte Suprema del Reino Unido falló en contra del país en el caso del cupón PBI.
Según los cálculos de Maril, el país tiene todavía una catarata de juicios en el exterior. La lista de juicios abiertos contra el Estado argentino incluye: Cupón PBI en euros por 1.732 millones, cupón PBI en dólares mediante dos juicios por US$ 6.000 millones (el primero ya en apelación), YPF por US$ 17.000 millones, Aerolíneas Argentinas por US$ 390 millones, Webuild S.p.A. (dos juicios por US$ 60 millones), Attestor Master por US$ 450 millones y Bainbridge Fund por US$ 95 millones.
Repito algo que dije por primera vez en 2020 durante la reestructuración de la deuda soberana: hagamos lo mismo con los juicios. Solucionemos el problema de manera grupal, no individual. Todos los acreedores buscan negociar con Argentina un acuerdo y están dispuestos a aceptar una quita", indicó Maril Repito algo que dije por primera vez en 2020 durante la reestructuración de la deuda soberana: hagamos lo mismo con los juicios. Solucionemos el problema de manera grupal, no individual. Todos los acreedores buscan negociar con Argentina un acuerdo y están dispuestos a aceptar una quita", indicó Maril
Juicios y la estrategia
"En 2025, Argentina deberá comenzar a tratar los fallos de los litigios internacionales como activos y dejar de mirarlos como pasivos. Cerrar estos juicios ayudará a mostrar al mundo que, finalmente, empezamos a cumplir con los contratos y comprometernos a respetar el Estado de Derecho, pilar fundamental para atraer inversiones. Los beneficiarios de sentencias, por su lado, deberán entender que, ayudando a Argentina, se estarán ayudando a ellos mismos", sostiene Maril.
Evitar embargos, la clave
El país podría tener dificultades para emitir bonos en el exterior, en caso de querer volver a los mercados internacionales para colocar deuda, si proliferan los "discovery" (o sea los pedidos de búsqueda de activos argentinos en el exterior) o pedidos de embargo de activos físicos para que los acreedores cobren sus juicios.
Dicen los especialistas que la estrategia del gobierno de Javier Milei fue exactamente la misma que venían teniendo otros gobiernos argentinos: la de apelar para ganar tiempo. Pero, no hay una estrategia para intentar acercarse a los acreedores y negociar una salida conjunta.
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Bonos argentinos podrían sufrir
Por eso, y a pesar del interés que despierta la Argentina de Milei en el mundo y los pronósticos positivos de Wall Street y empresarios internacionales con respecto al futuro del país, lo máximo que se alcanzó en términos de colocaciones de deuda fue un Repo con varios bancos por US$ 1.000 millones que consiguió el BCRA.
Este fue un tímido regreso del país al financiamiento voluntario de deuda pero con un colateral que son los bonos, y en una operación "entre privados" que impedía algún tipo de embargo o pedido de capturar esos fondos por parte de acreedores en los tribunales internacionales.
"Repito algo que dije por primera vez en 2020 durante la reestructuración de la deuda soberana: hagamos lo mismo con los juicios. Solucionemos el problema de manera grupal, no individual. Todos los acreedores buscan negociar con Argentina un acuerdo y están dispuestos a aceptar una quita", indicó Maril.