El Estado Argentino afronta una nueva problemática a nivel internacional. El estudio de abogados que le ganó un juicio a YPF por USD 16 millones debido a su expropiación, ahora va por otras empresas argentinas, entre las que se encuentra Aerolíneas.
Es el estudio Burford, ubicado en la ciudad de Londres. De acuerdo a lo informado por el Financial Times, el bufete ahora quiere embargar los activos no sólo a la aerolínea de bandera, también al Banco Nación, al Banco Central y a ARSAT.
¿Por qué? Según Burford, estas compañías nacionales no están "correctamente administradas", ya que no cuentan con el personal calificado para realizar diversas tareas públicas. Por el contrario, muchos de los empleados y empleadas están allí por "nombramientos políticos".
Pero, en concreto, la figura jurídica que desde Burford sostienen contra la Argentina es la de "alter ego", es decir, que en vez de servir a la población, son extensiones del Estado Argentino. Esta acusación le permite al estudio de abogados solicitar el embargo de los activos en el exterior de estas empresas.
Además, han pedido que se pueda investigar en profundidad el vínculo de las empresas con el Estados y con las gestiones políticos para terminar de confirmar la acusación.
Qué dicen los abogados argentinos sobre la acusación del estudio inglés
Según detalla Infobae, la acusación "no tiene argumentos suficientes para sostener esa acusación" y que tienen el objetivo de "avergonzar a la Argentina". Por otra parte, negaron que las empresas argentinas funcionen como "alter ego".
Asimismo, creen que la intención real del estudio es llegar a un acuerdo, pero las condiciones no estaría dadas: los activos de las empresas argentinas son "prácticamente inalcanzables y en el caso de YPF no podrían solicitar el embargo".
La economía argentina, en el ojo de la tormenta, para el FMI
A ocho meses del inicio del gobierno de Javier Milei, el Fondo Monetario Internacional (FMI), informó que la economía argentina continuará teniendo dificultades en lo que queda del año. De hecho, indicó que el PBI (Producto Bruto Interno) tendrá una caída aproximada del 3,5%.
A pesar de que admitieron el "éxito" en la desaceleración de la inflación y en la disminución del déficit fiscal, mostraron su preocupación por la recesión y la notable baja del consumo.
De igual manera y, pese a los indicadores negativos en cuanto al sector productivo, el FMI considera que la economía argentina podría tener un gran 2025, año en el que las actividades podrían tener una mejora.
“Hacia finales de año, esperamos que el impacto de la contracción fiscal disminuya, que se restablezca la confianza y, básicamente, que la economía nacional se recupere”, sostuvo la subdirectora del Departamento de Investigación del Fondo, Petya Koeva.
La entidad financiera más importante del mundo sí le pide al gobierno de Milei que imprima mayor calidad a las medidas de ajuste fiscal e implemente cambios en la política monetaria.
En sintonía con esto, un informe de la consultora Invecq reveló una leve mejora en ciertos sectores productivos en las primeras semanas de julio, entre los que se encuentran la construcción y la pantentación y producción de motos.