Manuel Adorni reemplaza a Guillermo Francos como jefe de Gabinete tras su renuncia por disputas internas
El vocero presidencial asumió el ministerio coordinador luego de que Francos dimitiera por presiones internas y conflictos con Santiago Caputo.
31 de octubre 2025 - 22:39hs
El presidente Javier Milei aceptó este viernes la renuncia de Guillermo Francos como jefe de Gabinete y nombró en su lugar al hasta entonces vocero presidencial Manuel Adorni, en un movimiento que se produjo a menos de una semana del triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas. La salida de Francos, desgastado por las presiones internas y en pleno enfrentamiento con Santiago Caputo, principal asesor del Presidente, marcó un punto de inflexión en la conformación del equipo de gobierno que iniciará la segunda etapa de la gestión libertaria.
Junto con Francos también presentó su dimisión Lisandro Catalán, ministro del Interior y mano derecha del funcionario saliente, quien apenas había asumido ese cargo el 15 de septiembre último. En su carta de renuncia, Francos argumentó: "Ante los persistentes trascendidos sobre modificaciones en el Gabinete Nacional, me dirijo a usted con el objeto de presentarle mi renuncia para que pueda afrontar sin condicionamientos la etapa de gobierno que se inicia luego de las elecciones nacionales". De inmediato, Milei aceptó la dimisión y confirmó a Adorni, considerado uno de los leales a Karina Milei en la administración de LLA, como nuevo ministro coordinador. El periodista misionero Javier Lanari, actual subsecretario de Comunicación, asumirá las funciones que hasta este viernes desempeñaba Adorni como portavoz presidencial.
Una tensión que venía en aumento
La renuncia de Francos se produjo después de una jornada de máxima tensión en la Casa Rosada. Desde la noche anterior circulaban versiones de que el jefe del Estado ya había decidido apartarlo de sus funciones para ungir a Adorni. El ministro coordinador, de 75 años, venía sufriendo fuertes presiones internas y mantenía diferencias profundas con Caputo, el consultor que controla áreas sensibles como la SIDE, la ex-AFIP y sectores de Justicia y Salud en la gestión libertaria.
Hace un par de semanas, Francos había tensionado al máximo el vínculo con el asesor cuando le pidió de manera elíptica que formalice su rol y asuma la responsabilidad de tener un cargo en el Gobierno. "Hay algunos que firmamos resoluciones, decretos, proyectos de ley, y hay otros que asesoran y no tienen esa responsabilidad", enfatizó en aquella oportunidad, en una muestra de su hartazgo con el papel de Caputo, quien opera desde las sombras sin un cargo oficial. El consultor interpretó la frase como una declaración de guerra, pero evitó responderle y esperó su momento.
La clave del conflicto residía en la unificación del criterio político para dialogar con los gobernadores y la oposición. Caputo venía insistiendo en que no podía continuar la situación en la que distintos sectores del oficialismo, como los hermanos Menem o los dirigentes territoriales que responden a Karina Milei, realizaran acuerdos por un lado, mientras los gobernadores dialogaban con Francos sin que este pudiera concretar compromisos porque el asesor presidencial cerraba el grifo de las decisiones finales. Esta dispersión de interlocutores generaba confusión y debilitaba la capacidad de negociación del Gobierno.
El rol de Caputo y la reorganización del Gabinete
En las últimas horas, Milei volvió a confirmar que Santiago Caputo podría ocupar un cargo formal en el elenco de ministros que prepara para la segunda etapa de su gobierno. El eventual nombramiento del consultor incomodaba especialmente a Francos, quien había atado su continuidad a una charla con el Presidente en la que reclamaba un espaldarazo para posicionarse como el interlocutor con la oposición y los aliados, como Mauricio Macri, titular del PRO.
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Hasta ahora se desconoce cuál sería el rol específico que tendría Caputo, pero trasciende que quedaría al frente de una cartera con amplias funciones. Podría absorber Interior para ser el interlocutor político con los gobernadores, y controlar áreas como Transporte y Obras, que actualmente dependen del Ministerio de Economía. También tomó fuerza la versión de que Sebastián Amerio, uno de los hombres de confianza de Caputo, se quedaría a cargo de la cartera de Justicia, lo que implicaría la salida de Mariano Cúneo Libarona del Gobierno. En rigor, Cúneo Libarona había pedido apartarse de la gestión antes de los comicios del domingo último, pero Milei le había solicitado que se quedara hasta febrero, como una manera de contener momentáneamente la puja interna en la cúpula de LLA.
Desde que revalidó su poder en las urnas el domingo pasado, Milei intenta terciar en la fuerte disputa entre el sector de dirigentes territoriales que responden a su hermana, como Sebastián Pareja y los Menem, y los referentes de la agrupación militante Las Fuerzas del Cielo, que reportan a Caputo. La posición del consultor se fortaleció a partir de que se confirmó el salvataje financiero de Donald Trump, que le permitió a Milei frenar la corrida cambiaria que puso en jaque al Gobierno en la antesala de la elección. Caputo abrió un canal alternativo en la negociación con la Secretaría del Tesoro a través del empresario Leonardo Scatturice y el consultor Barry Bennet, mientras que Francos fue relegado de las gestiones. En el Gobierno hay quienes asocian este apartamiento a su enfrentamiento con Mauricio Claver-Carone en el BID o las presuntas objeciones de la administración de Trump hacia su figura por sus lazos con China.
La despedida de Francos
La reformulación del gabinete se produjo a 24 horas de que Francos y Catalán organizaran una cumbre con veinte gobernadores en la Casa Rosada. Durante la reunión, el Presidente les pidió respaldo a los representantes de las provincias para aprobar el presupuesto 2026 en el Congreso. También les presentó su hoja de ruta para impulsar los cambios en la legislación laboral, la reforma tributaria y las modificaciones en el Código Penal, los asuntos prioritarios que fijó LLA para la nueva etapa.
En la carta en la que anunció su paso al costado, Francos se jactó de haberse despedido de la gestión con un encuentro con los gobernadores destinado a "encontrar mecanismos de diálogo y generación de consensos, imprescindibles para avanzar en las reformas estructurales que la Argentina necesita". "Por extraña coincidencia, mi primer acto como Ministro del Interior y mi último como Jefe de Gabinete fueron reunir a los Gobernadores de las Provincias con el Poder Ejecutivo Nacional", destacó. El experimentado dirigente político agregó: "Ha sido para mi un honor ser parte de un proyecto transformador que tiene por objeto encaminar a nuestro país en una senda de libertad y progreso. Sepa que, como hasta hoy, siempre podrá contar conmigo".