Mauricio Macri y el PRO apoyarán al Gobierno de Javier Milei en el rechazo al proyecto de ley que busca cambiar la forma en la que se rechazan los DNU. El macrismo, de esta forma, envió una señal a La Libertad Avanza (LLA) de que el veto presidencial a esa normativa, que se espera que sea aprobada, se mantendrá.
El ex presidente, que encabezó la reunión de la mesa de coordinación del PRO, consiguió frenar por un tiempo más las críticas dentro del espacio sobre la relación con LLA. Es que Mauricio Macri sostiene que la diferenciación con el oficialismo tiene que ser a nivel nacional mientras que los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut) y Jorge Macri (CABA) apuestan a hacerlo a nivel provincial debido a que las elecciones de 2025 son distritales.
Mauricio Macri comienza a tener voces disidentes dentro del PRO
"Ellos (por el Gobierno) lo que están haciendo es ganar tiempo. No quieren ningún tipo de acuerdo, quieren una rendición del PRO", le dijo a El Observador un integrante del cónclave. En el encuentro se decidió que no se dará quórum a la sesión de mañana y que cuando se trate en el recinto se votará en contra de los cambios a la ley de DNU y al decreto que cambió la forma en la que el Gobierno renegocia la deuda pública.
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Mauricio Macri encabezó una reunión de la conducción del PRO en la que se decidió blindar los DNU de Javier Milei.
Los dirigentes contrarios a la postura de Macri dentro del PRO consideran que el partido tiene que empezar a diferenciarse del Gobierno de las provincias hacia lo nacional. "Todavía falta mucho para las elecciones presidenciales, para las que no tenemos un candidato. No podemos quedar subsumidos a La Libertad Avanza pero tampoco podemos enfrentar a Milei. Por eso tenemos que empezara hacerlo distrito por distrito", agregó otro integrante de la mesa de conducción del macrismo.
Los gobernadores dudan de las intenciones de Javier Milei
Los tres gobernadores que tiene el PRO, más los aliados Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan), ven con buenos ojos un acuerdo electoral con el Gobierno pero quieren tener la lapicera en sus provincias. Es decir, quieren tener el poder de veto. La secretaria General y presidenta de LLA, Karina Milei, no está de acuerdo en esa condición y tiene un plan diferente para la Ciudad y Buenos Aires.
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Junto a Mauricio Macri también fueron parte del encuentro la vicepresidenta primera del PRO e intendenta de Vicente López, Soledad Martínez; el secretario general del partido, Facundo Pérez Carletti; los diputados Cristian Ritondo, Diego Santilli y María Eugenia Vidal, el jefe comunal de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, el ex funcionario nacional Fernando De Andreis, más los mencionados Jorge Macri, Frigerio y Torres.
El PRO afirma que quiere mantener la gobernabilidad
"No vamos a poner en riesgo la gobernabilidad y vamos a defender la institucionalidad. Por eso mañana no daremos quórum y, en el caso que se logre, no vamos a votar con el kirchnerismo", consideró un integrante de la mesa chica de Mauricio Macri.
En la Casa Rosada hubo festejos por la postura que tomó el PRO por partida doble. Por un lado se aseguraron que, al menos hasta fin de año, podrán sostener todos los vetos presidenciales y por el otro no ven respuestas del ex presidente a los embates que plantean desde el oficialismo hacia el macrismo para quedarse con su electorado y hasta su estructura.
