Las autoridades federales y porteñas vallaron el domicilio de la ex presidenta Cristina Kirchner en el barrio de Constitución e implementaron un operativo de seguridad reforzado tras la ratificación de su condena por la Corte Suprema de Justicia. La medida se adoptó en conjunto entre el Ministerio de Seguridad de la Nación y el de la Ciudad de Buenos Aires, mientras el Tribunal Oral Federal Criminal 2 impuso nuevas restricciones a las visitas que puede recibir en su prisión domiciliaria.
El vallado perimetral se instaló durante la madrugada del viernes en la esquina de San José y Humberto Primo, donde la ex presidenta cumple prisión domiciliaria desde que el tribunal le otorgó esa medida cautelar. La Policía Federal Argentina (PFA) dispuso una consigna permanente de efectivos en la puerta del edificio y otra a 100 metros del lugar, además de estacionar camionetas en la intersección mencionada.
Según confirmaron fuentes oficiales, la decisión de reforzar la seguridad se tomó tras la convocatoria del kirchnerismo a un "banderazo" y ante la concentración de militantes que mantuvieron vigilia en la zona durante los últimos días. Personal de Espacio Público del gobierno porteño retiró ocho gazebos, mesas para servir comida, sillas, banquetas y seis parrillas que habían sido instalados en la vía pública sin autorización.
vallaron-la-casa-de-cristina-kirchner-y-se-WY6RLMD5N5DC5LSGLEMF7SS7MM.avif
Operativo permanente de limpieza y seguridad
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires implementó un protocolo permanente para mantener la zona en "buenas condiciones de orden y limpieza las 24 horas". El operativo incluye tres repasos diarios con un refuerzo de 20 barrenderos e hidrolavado de calles, veredas y paredes, como parte de una estrategia integral que busca evitar la acumulación de manifestantes y elementos en la vía pública.
Desde la administración porteña explicaron que el objetivo es "evitar e interrumpir las ocupaciones permanentes de personas en el espacio público" con despliegue de mobiliario no autorizado. Las tareas de orden y limpieza comenzaron durante la noche del jueves, cuando aún había militantes en vigilia, y se mantienen de forma ininterrumpida.
La Policía de la Ciudad reforzó los patrullajes en la zona e implementó una vigilancia las 24 horas a través del Centro de Monitoreo. Las fuerzas porteñas actúan en coordinación con las federales, estableciendo un esquema de seguridad multicapas que incluye diferentes anillos de protección según la distancia al domicilio de la expresidenta.
En un radio de 300 metros se destacaron policías destinados a la seguridad del barrio, mientras que el móvil de la Comisaría Comunal 1 pasa cada hora por la esquina cuando la calle no está cortada. A 100 metros del domicilio se ubicó una cápsula de la Dirección General de Seguridad Privada y Custodia de Bienes, como parte del esquema de seguridad integral que abarca varias cuadras a la redonda del edificio donde reside la expresidenta.
El reforzamiento del operativo se intensificó desde el martes pasado, cuando la Corte Suprema de Justicia ratificó la condena a Kirchner, generando expectativas sobre posibles manifestaciones de apoyo por parte de sus seguidores en los alrededores del domicilio.
vallaron-la-casa-de-cristina-kirchner-y-se-MM3SNNJSQRGAZN5ZRGWUXOTH6Q.avif
Cristina cuestiona las restricciones judiciales
Mientras tanto, esta mañana la ex presidenta cuestionó duramente las nuevas restricciones impuestas por el Tribunal Oral Federal Criminal 2 a través de un mensaje en redes sociales. Según denunció, el tribunal limitó sus visitas únicamente a su "núcleo familiar, abogados y médicos", mientras que cualquier otra persona que desee visitarla deberá presentar una solicitud formal y esperar autorización judicial.
"¿Habrá una Constitución y Códigos Penales y Procesales especiales, redactados únicamente para mí y que nunca me enseñaron en la facultad?", ironizó la expresidenta en su publicación. Calificó el mecanismo como un "régimen de exclusión totalmente arbitrario" que considera violatorio de sus "más elementales derechos civiles".
La exmandataria también reveló que el tribunal tuvo que aclarar que puede "salir al balcón" de su casa, mientras que se concretó la colocación de la tobillera electrónica durante la tarde del jueves. Sus abogados presentaron un recurso para que el tribunal revea estas restricciones de visitas.
"De mis derechos políticos, mejor ni hablemos… te la debo", agregó Kirchner, dejando entrever críticas adicionales sobre la limitación de su actividad política. La expresidenta sostiene que se le aplica un "régimen que no rige para nadie más" y que estas condiciones no se implementan con otros ciudadanos en situaciones similares de prisión domiciliaria.