El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) de la Universidad Torcuato Di Tella registró en septiembre su valor más bajo desde que Javier Milei asumió la presidencia: 1,94 puntos sobre una escala de 0 a 5. Se trata de una caída del 8,2% respecto de agosto y del 10% en la comparación interanual, según informó la Escuela de Gobierno de esa casa de estudios.
Es la primera vez que el índice perfora el umbral de los 2 puntos en los 21 meses de gestión libertaria. El descenso se produjo en un contexto marcado por la difusión del presunto caso de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y la derrota electoral de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre. La encuesta, realizada por Poliarquía Consultores entre el 5 y el 15 de septiembre sobre 1.000 casos en 41 localidades del país, captó el impacto de ambos acontecimientos en la percepción pública.
El informe subrayó que se trata "del segundo descenso consecutivo importante del ICG", tras la caída del 13,6% registrada en agosto. Entre julio y septiembre, el índice se desplomó de 2,45 a 1,94 puntos, lo que representa una caída bimestral de más de 20%. "Así, la confianza en la gestión de Javier Milei registra su valor mínimo, y por primera vez cae por debajo de los 2 puntos", señaló el documento.
Comparación con gestiones anteriores
La medición de septiembre ubica al gobierno de Milei en una posición intermedia respecto de las dos administraciones previas. El ICG actual es 31,9% menor que el registrado en septiembre de 2017 durante la presidencia de Mauricio Macri, cuando alcanzó 2,86 puntos. Sin embargo, se mantiene 23,1% por encima del valor de septiembre de 2021 bajo el gobierno de Alberto Fernández, que marcó 1,58 puntos.
El promedio del ICG durante los primeros 21 meses de la gestión Milei se ubicó en 2,46 puntos, un valor levemente inferior al promedio del mismo período de Macri (2,60 puntos) y considerablemente superior al de Fernández (2,14 puntos). Esta comparación sitúa al actual gobierno con niveles de confianza que, aunque descendentes, todavía superan ampliamente los que enfrentó la administración del Frente de Todos.
Caída generalizada en todos los componentes
El deterioro de la confianza se reflejó en los cinco subíndices que componen el ICG, todos con variaciones negativas. La Preocupación por el interés general sufrió el mayor retroceso, con una caída del 15,1% hasta ubicarse en 1,47 puntos, el valor más bajo de todos los componentes. Le siguió la Evaluación general del gobierno, que descendió 11,5% hasta 1,57 puntos, y la Eficiencia en la administración del gasto público, con una baja del 11,2% hasta 1,87 puntos.
Los dos componentes restantes también registraron descensos, aunque más moderados: la Honestidad de los funcionarios alcanzó 2,44 puntos (una baja del 3,7%) y la Capacidad para resolver los problemas del país se ubicó en 2,38 puntos (-3,1%). El informe destacó que "la caída del ICG general se replica en cada uno de sus cinco subíndices".
Diferencias por género, edad y geografía
El análisis demográfico reveló patrones significativos. Por género, la confianza fue mayor entre los hombres (2,12 puntos) que entre las mujeres (1,76 puntos), aunque el descenso fue mucho más pronunciado entre los varones, con una caída del 12,4% frente al 2,2% registrado entre las mujeres.
Por edad, el segmento de jóvenes de 18 a 29 años fue el único que mostró un aumento significativo, con un incremento del 17,1% hasta alcanzar 2,47 puntos, el valor más alto entre todos los grupos etarios. En contraste, las personas de 30 a 49 años y los mayores de 50 años presentaron valores prácticamente idénticos (1,87 y 1,89 puntos, respectivamente), ambos con descensos superiores al 10%.
La distribución geográfica mostró que el interior del país mantuvo el ICG más elevado con 2,13 puntos, aunque con una disminución del 10,9%. En la Ciudad de Buenos Aires se observó cierta estabilidad con un leve aumento del 1,1% (1,78 puntos), mientras que el Gran Buenos Aires registró el valor más bajo: 1,62 puntos, con una caída del 3,6%.
Educación y expectativas económicas
El nivel de instrucción también influyó en los resultados. Quienes alcanzaron educación terciaria o universitaria obtuvieron un ICG de 1,99 puntos (una caída del 13,9%), prácticamente igual al de quienes completaron hasta la secundaria (1,93 puntos, con una leve disminución del 1,5%). El grupo con educación primaria registró el valor más bajo: 1,54 puntos, aunque con un aumento del 2,7%.
Las expectativas económicas continuaron siendo el factor más determinante en la confianza hacia el gobierno. El índice fue notablemente más alto entre quienes creen que la situación económica mejorará en un año (3,83 puntos) que entre quienes piensan que se mantendrá igual (2,20 puntos) o que empeorará (apenas 0,51 puntos). Esta brecha de más de 3 puntos entre optimistas y pesimistas económicos evidencia la fuerte correlación entre la percepción de la gestión y las perspectivas sobre el futuro del país.
La experiencia con la inseguridad mostró diferencias menores que en meses anteriores. El ICG fue algo mayor entre quienes no fueron víctimas de delitos en los últimos 12 meses (1,98 puntos) que entre quienes sí lo fueron (1,82 puntos), aunque la brecha se redujo respecto de mediciones previas.
La encuesta telefónica tuvo un error estándar de ±0,06 y un intervalo de confianza del 95% entre 1,82 y 2,06 puntos, sobre un universo de población mayor de 18 años residente en ciudades de más de 10.000 habitantes.