Un avión que despegó de Ezeiza con rumbo a Estados Unidos la noche del jueves se vio obligado a regresar a su lugar de salida tras recibir una advertencia de seguridad. Mientras sobrevolaba Córdoba, tanto los pasajeros como la tripulación percibieron sonidos extraños provenientes del compartimento de carga, lo que llevó a tomar la decisión de retornar al aeropuerto.
El vuelo AA954 de American Airlines, que salía de Ezeiza con dirección a Nueva York, se vio forzado a regresar de manera urgente a Buenos Aires, aterrizando en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini. Esta decisión de emergencia se adoptó tras reportes de supuestos gritos provenientes de la bodega del avión.
El suceso tuvo lugar en las primeras horas del viernes, cuando la aeronave ya había alcanzado la altitud correspondiente sobre la región de Córdoba.
El vuelo, que partió a las 21:15 y estaba programado para aterrizar en Nueva York a las 6:50, provocó momentos de ansiedad entre los pasajeros mientras la aeronave finalmente lograba aterrizar sin contratiempos en Buenos Aires.
Al llegar al Aeropuerto Ministro Pistarini, un grupo de expertos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) procedió a revisar la aeronave en busca de posibles irregularidades. No obstante, después de un análisis minucioso, las autoridades comunicaron que no hallaron ni personas ni elementos extraños en la bodega del avión.
Los viajeros comenzaron a compartir su experiencia en las redes sociales, donde numerosos usuarios manifestaron su asombro. En los videos que circularon, se escucha a una pasajera decir: "qué miedo", mientras que otro abordo comentaba: “no lo puedo creer es insólito, de película”.
La determinación de regresar se adoptó como una estrategia preventiva para salvaguardar la seguridad tanto de los pasajeros como del equipo de vuelo.
El regreso inesperado generó incomodidad entre los pasajeros, que manifestaron su descontento ante la ausencia de información precisa sobre lo ocurrido y las demoras adicionales que siguieron. Muchos comentaron que permanecieron dentro del avión durante un largo periodo antes de recibir actualizaciones oficiales sobre la situación y los pasos a seguir. Algunos incluso pusieron en duda las decisiones de la aerolínea, reclamando una comunicación más efectiva y claras explicaciones sobre los motivos del incidente.
Como resultado de este incidente, American Airlines tomó la decisión de reprogramar el vuelo involucrado, con el objetivo de reducir las repercusiones en sus operaciones y entre los viajeros. Hasta ahora, la aerolínea no publicó un comunicado oficial sobre lo sucedido, aunque fuentes internas indicaron que la situación fue gestionada conforme a los protocolos de seguridad pertinentes.