Consumo privado sostiene una economía que modera expansión

La economía uruguaya siguió creciendo, pero a un ritmo menor en el tercer trimestre del año. Si bien la desaceleración no fue brusca, grandes sectores con una importante incidencia en el empleo contrajeron su nivel de actividad. Por su parte, tanto la inversión pública como la privada mantienen su tendencia a la baja y la expansión se sostiene en un consumo pujante y un sector externo que juega a favor de la actividad uruguaya.

Para los economistas privados consultados por El Observador, el dato no arrojó mayores sorpresas aunque sí la economía uruguaya ratificó un cierto desacelere en su ritmo de dinamismo respecto al desempeño del primer semestre.

Los datos divulgados este jueves por el Banco Central muestran que la economía uruguaya creció 2,2% en el tercer trimestre del año respecto a igual período del año pasado. Si se compara con el período abril-junio, la economía se expandió apenas 0,1% una vez que se quitan de la medición los elementos estacionales que distorsionan el análisis de la tendencia de fondo.

El crecimiento interanual de la actividad fue menor al registrado en el segundo trimestre del año, cuando la economía se expandió 2,8%. De todos modos, cuando se analizan los últimos 12 meses relevados y se los compara con el año móvil anterior, la economía uruguaya acumula una expansión de 3,2%. Al cierre de junio, ese registro era de 2,9%.

Más allá del comportamiento del a actividad en su conjunto, las realidades son muy distintas entre los diferentes sectores. Mientras que el comercio y la logística se expanden, el agro, la industria y la construcción siguieron en caída.

En el caso del agro, el retroceso fue de 2% interanual y dejó atrás cuatro trimestres consecutivos de expansión. Por su parte, la construcción lleva 11 trimestres sin expansión, con una caída nada despreciable de 4,1% anual en la última medición. La industria tuvo una caída de 7,7%, arrastrada en buena medida por el alto en la refinería de La Teja por mantenimiento. De todas maneras, si se aísla ese factor, la caída del resto del sector fue de 2,8%.

Entre los que crecen, el comercio es el sector más relevante para la economía, con un incremento de 8,8%. En tanto, los servicios logísticos se expandieron 8,9%.

En cuanto a los motores del crecimiento, el consumo y las exportaciones siguen impulsando a la economía local. El consumo privado aumentó 3,8% –por encima de la actividad en su conjunto– en el último período, mientras que las colocaciones en el exterior de bienes y servicios subieron 9,3%.

Por su parte, la inversión se contrajo 10,2%, con una caída de 6% en la formación bruta de capital fijo del sector privado.

El socio y economista de la consultora Deloittte, Pablo Rosselli, dijo que el dato del tercer trimestre fue "algo menor" a lo proyectado producto de un desempeño más pobre en sectores como la construcción y otras actividades. De todas formas, el analista consideró que una desaceleración en las tasas de crecimiento respecto al 4% (excluyendo refinería) parecían "difíciles" de sostener a futuro. Sin la planta de ANCAP, el PIB del tercer trimestre arrojó una expansión de 2,9%. Deloitte estima que la economía crezca en un eje de 3% este año, pero luego se moderaría a un rango de 2,5% a 3% (sin contar el factor refinería) en 2018.

El gobierno tiene una meta de crecimiento de 2% para 2017 y de 2,5% para 2018.

"Hay factores que no se va a repetir como el muy buen desempeño por el clima de los cultivos de verano (soja básicamente), un aumento fuerte del turismo y del salario real", explicó Rosselli. Si bien se espera un incremento de la actividad turística en 2018, sería menor al registrado en la pasada. Algo similar ocurriría con una suba más modesta de los salarios reales en el transcurso del próximo año. Por último, el socio de Deloitte alertó que sectores como el agro, la industria y la construcción continúan experimentando problemas de rentabilidad por la pérdida de competitividad y costos elevados.

El economista Santiago Rego de CPA Ferrere añadió que otra de las "preocupaciones" que dejó el dato del último trimestre fue el magro desempeño de la inversión que "sigue chaucha y sin cambios" aun contemplando que este año prácticamente no se están instalando parques eólicos como ocurrió en 2015 y 2016. De todas formas, el experto consideró que una expansión de 2,2% "no es un mal dato" respecto al estancamiento del año pasado, aunque es una economía un "poco más fría" que el primer semestre. CPA Ferrere proyecta una expansión del PIB de 3,2% para 2017.

En tanto, la buena noticia para Rego es que hoy el contexto regional es más benévolo que un tiempo atrás porque tanto Brasil como Argentina están "con mejores números" pese a que sigue estando "caros en dólares" al igual que Uruguay. Agregó que ello es una de las explicaciones del dinamismo del consumo de bienes importadores y la afluencia de turistas argentinas. "La región sigue cara y hoy no vemos que eso pueda cambiar", afirmó.

Finalmente, la economista Silvia Rodríguez de Cinve tampoco encontró sorpresas con el último dato del PIB y coincidió con su colegas en una "cierta desaceleración" en la marcha de la economía. Dijo que si bien hay algunos sectores como comercio y transporte que crecen a tasas de 9%, de alguna forman terminan "compensando" el desempeño negativo que muestran otros como la industria. Cinve es un poco más optimista que sus colegas para el desempeño esperado con una expansión de 3,6% del PIB para 2017.