La voluntad del Codicen de desarticular los programas centrales de la ANEP y tomar las herramientas más útiles para universalizarlas no solo deja por el camino al mentado Promejora, sino que atenta también contra la continuidad de Tránsito Educativo, uno de los programas con mejores resultados de los últimos años.
Teresita Capurro, exconsejera del Codicen y excoordinadora de Tránsito Educativo, dijo a El Observador que la nueva estrategia del Codicen "desvirtúa" el programa. "Será algo parecido, pero no es lo mismo", afirmó. Adelantó que a principios de año –previo a su renuncia al Codicen– preguntó por qué se realizaban estos cambios en el programa y la respuesta que recibió fue que era caro. El presupuesto del proyecto son $ 100 millones anuales.
"Es un concepto diferente. Se trata de aprovechar las herramientas que generó cada uno de los programas para hacerlas disponibles para todo el sistema", dijo Motta
Tránsito Educativo es un programa que comenzó a funcionar en agosto de 2011, acompañando de forma personalizada a los alumnos de sexto de escuela de los contextos socioeconómicos más vulnerables para que puedan continuar sus estudios en primero de liceo y luego culminen Ciclo Básico. Hasta el año pasado, el programa atendió a unos 15 mil estudiantes, de los cuales 96% eran "potenciales desvinculados", según evaluaciones de seguimiento realizadas por la ANEP y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
A su vez, en 2014 casi el 96% de los alumnos que se incorporaron al programa en 2011 estaba cursando tercero de liceo. A esa altura, el 94% de la segunda generación de estudiantes (2012) también continuaba sus estudios en Ciclo Básico e igual suerte corría el 95% de la tercera generación (2013).
Para Capurro, "el gran paso" que dio Tránsito Educativo fue entender que "maestros y profesores tenían que trabajar juntos". Fue así que el programa creó equipos de trabajo conformados por dos maestros comunitarios, un profesor de Secundaria y uno de UTU para atender las distintas sedes territoriales, conformadas por cinco escuelas, un liceo y un centro de UTU , todos ellos de contextos vulnerables. "Se dijo que había un puente roto entre Primaria y Secundaria. A mí me gusta decir que hasta entonces no existía", afirmó la exconsejera.
Los programas centrales de ANEP son aquellos que, involucrando a distintos consejos desconcentrados (Primaria, Secundaria, UTU), se dirigen desde el propio Codicen para facilitar la coordinación. Así, el Promejora era dirigido por el exconsejero Daniel Corbo y Tránsito Educativo por Capurro.
Sin embargo, la voluntad de la nueva dirección política del Codicen es imprimirle a esos proyectos otra impronta. La consejera del Codicen, Laura Motta, explicó a El Observador que la intención es universalizar los programas, que hasta ahora están focalizados. "Es un concepto diferente. Se trata de aprovechar las herramientas que generó cada uno de los programas para hacerlas disponibles para todo el sistema", dijo. Añadió que dichas herramientas estarán a cargo de las comisiones departamentales, que las distribuirán según las necesidades de las localidades. En ese sentido, explicó que la idea es "no generar acompañamiento a nivel central, sino generar capacidades en cada departamento". Agregó que actualmente, las herramientas de Tránsito Educativo se están aplicando en 500 escuelas.
"Lo que va a hacer el Codicen, será algo parecido, pero no es lo mismo", afirmó Capurro
Por su parte, Capurro manifestó que el Codicen también tomó la decisión de que los programas no estén más en manos de consejeros, sino que pasen a depender de una nueva dirección sectorial que se creó en ANEP. La exconsejera cuestionó esta resolución, dado que, a su entender, "los proyectos que estuvieron en manos de consejeros fueron exitosos". Manifestó que hasta administrativamente es más eficaz que estos programas dependan directamente del Codicen.
Desde los inicios, Tránsito Educativo fue resistido por el sindicato de profesores de Montevideo (ADES). Incluso, en 2014 ADES amenazó con iniciar un conflicto si la aplicación del programa no se suspendía en cuatro liceos de la capital.
En aquel momento la negociación con Codicen permitió a los núcleos docentes de dichos centros presentar un plan alternativo para trabajar. Sin embargo, Capurro manifestó que ella nunca realizó un seguimiento a estas propuestas.
Otro caso es el del liceo Nº 13, centro donde se registran los mayores índices de repetición de Ciclo Básico de todo el país. En 2014 la cantidad de no promovidos en el centro se ubicó en 52,2%. Sin embargo, en ese liceo Tránsito Educativo no se aplica por la resistencia del núcleo sindical y por la oposición de las exautoridades de Secundaria, Pilar Ubilla y Fernando Tomeo, que en su momento argumentaron que el "plan era poco abarcativo", y, por lo tanto, no iba a ser beneficioso para los alumnos del liceo.
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