Tras el histórico acuerdo alcanzado entre Reino Unido, España y la Unión Europea sobre el estatus de Gibraltar, el gobierno británico ha salido a tranquilizar a los ciudadanos y a la comunidad internacional sobre los términos fundamentales del pacto.
En una comparecencia ante la Cámara de los Comunes, el ministro de Exteriores de Reino Unido, David Lammy, subrayó que la base militar en Gibraltar continuará operando con total normalidad y sin alteraciones en su funcionamiento.
"La base seguirá operando como lo hace hoy en día, habrá cero cambios", afirmó Lammy, recalcando que su preservación era "vital para la seguridad nacional del Reino Unido". El ministro también explicó que, como parte del acuerdo político alcanzado entre Londres y Bruselas, la base está "protegida" y se garantiza su operatividad, calificando este aspecto como una "línea roja" durante las negociaciones.
Soberanía fiscal garantizada
Lammy también abordó una de las cuestiones más debatidas del acuerdo: la soberanía fiscal de Gibraltar. A pesar de los esfuerzos por parte de España para llegar a un entendimiento fiscal con el Peñón, el ministro británico aseguró que Gibraltar "no aplicará el IVA y mantendrá su soberanía fiscal".
Esta declaración llegó en respuesta a preguntas sobre la "convergencia fiscal" mencionada en el acuerdo y sobre la posibilidad de que Gibraltar ingresara a la Unión Aduanera.
El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, había señalado previamente que se alcanzó un acuerdo sobre los principios de imposición indirecta que se aplicarían en Gibraltar, pero Lammy fue claro al afirmar que no habrá cambios en la estructura fiscal del territorio.
Gibraltar no se integrará en Schengen
Otro de los puntos de discusión sobre el acuerdo fue el futuro de Gibraltar en relación con el espacio Schengen. Lammy fue tajante: "Gibraltar no entrará en Schengen. Esto nunca estuvo sobre la mesa". De esta forma, rechazó las especulaciones de que el Peñón podría integrarse en el sistema de control fronterizo europeo. Aunque agentes de la policía española serán los encargados de realizar los controles Schengen en el puerto y el aeropuerto, la responsabilidad sobre inmigración y justicia seguirá siendo competencia exclusiva de las autoridades gibraltareñas.
El ministro también aclaró que, si bien los controles fronterizos estarán a cargo de los agentes españoles, "habrá una segunda fila" para los ciudadanos de Reino Unido, y cualquier persona que suscitara una alerta podría ser devuelta a Gibraltar, donde tendrían derecho a asesoramiento legal.
Impacto del acuerdo en la región
El acuerdo entre Reino Unido, España y la UE marca un hito en las relaciones diplomáticas y económicas de la región. Sin embargo, el futuro de Gibraltar continúa siendo un tema de debate.
Aunque el pacto ha sido aclamado como un avance en términos de cooperación, la cuestión de la soberanía del Peñón sigue siendo uno de los puntos más sensibles en la política internacional.
FUENTE: El Observador