El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha completado este martes una nueva etapa en su relación con el Camino de Santiago. Tras recorrer, desde el jueves pasado, una parte del Camino Francés junto a su hermano Enrique y su hijo Juan, Rajoy ha llegado a la emblemática plaza del Obradoiro en una jornada calurosa, luciendo una camiseta blanca, un gorro y bermudas.
Con una sonrisa, el exmandatario ha declarado: "Se lo recomiendo a todo el mundo".
Rajoy junto con su hermano Enrique y su hijo Juan
Un recorrido familiar y personal
Rajoy, que ha recorrido el Camino a paso rápido, no ha dudado en interactuar con los peregrinos que se encontraba en su trayecto. Al llegar a la plaza, se ha detenido a saludar, fotografiarse con quienes lo solicitaron y ha sonreído ante la amable broma de una peregrina en bicicleta, quien le dijo: "muchos días y buenas gracias".
A lo largo de su viaje, Rajoy ha disfrutado de los tradicionales manjares gallegos, destacando especialmente el pulpo en Melide, un clásico de la gastronomía local. "Son comidas que lógicamente ya había probado en otras ocasiones, pero la experiencia es fantástica siempre", comentó sobre la parte culinaria del Camino, añadiendo que "en Galicia comemos muy bien".
Un mensaje para todos
El expresidente del Gobierno ha aprovechado la ocasión para animar a todo el mundo, "a políticos y no políticos", a realizar esta histórica ruta de peregrinación. "Es una experiencia fantástica, y si tienen un poco de tiempo y ganas, yo les diría que la hagan", declaró. Sin embargo, también hizo una advertencia: "Que se preparen un poco", refiriéndose a la exigencia física del recorrido.
Aunque durante su peregrinaje Rajoy ha desconectado parcialmente de la actualidad política, no ha evitado responder, aunque con cautela, a las preguntas relacionadas con la política.
Ante cuestiones sobre la situación política en España, especialmente sobre los movimientos dentro del PSOE y la situación de Pedro Sánchez, Rajoy prefirió no profundizar, alegando: "Yo al Apóstol no le voy a hablar de esos asuntos. No se lo merecen", concluyó con firmeza.
Un camino repetido
Este no es el primer contacto de Mariano Rajoy con el Camino de Santiago. En 2014, el expresidente ya había recorrido una etapa acompañado de la entonces canciller alemana, Angela Merkel, otra caminata que, al igual que esta, fue realizada a un paso rápido. Sin embargo, esta vez lo ha hecho en un entorno más familiar, junto a su hermano y su hijo, viviendo una experiencia personal y tranquila, lejos de los focos de la política.
Al igual que en otras ocasiones, Rajoy ha dejado claro que el Camino de Santiago es una ruta que, más allá de su importancia religiosa y cultural, es una experiencia que puede conectar a las personas con la naturaleza, la historia y, en su caso, con momentos de reflexión personal.
En 2014, Rajoy y Merkel comparten un tramo del Camino de Santiago