La IV Conferencia Internacional sobre Financiación al Desarrollo de Naciones Unidas (FFD4) arrancará el próximo lunes en Sevilla con la presencia de delegaciones de 150 países y más de medio centenar de jefes de Estado, entre quienes no estará el estadounidense Donald Trump.
La cita que tendrá como anfitrión al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ocurre en un momento delicado por los recortes que impuso Trump a los programas de cooperación de la ONU, con repercusión a nivel global, ya que en 2023 Estados Unidos aportó un 40% de la ayuda humanitaria al planeta, según Naciones Unidas.
Se trata de un evento crucial en un escenario donde los presupuestos de cooperación menguan mientras las necesidades humanitarias no paran de aumentar por los conflictos, los contextos políticos y la crisis climática.
Los reyes de España Felipe VI y Letizia homenajearán a los líderes mundiales con una cena de gala el domingo en el Real Alcázar de Sevilla, en la víspera de la cumbre en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes) que se extenderá hasta el jueves 3 de julio.
Mecanismos para fortalecer la financiación
Se espera que la Conferencia finalice con la adopción de un documento bautizado 'Compromiso de Sevilla', que buscará establecer un marco integral y factible que fortalezca la financiación global para el desarrollo sostenible.
Los organizadores confían en "sentar las bases para alinear de forma efectiva los sistemas financieros y las políticas económica", cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El cambio climático, la pobreza y las desigualdades estructurales serán algunos de los temas de debate en el encuentro, al que asistirán el secretario general de la ONU, António Guterres, el presidente francés, Emmanuel Macron, y su par de Uruguay, Yamandú Orsi, además del sudafricano Cyril Ramaphosaentre y el ecuatoriano Daniel Noboa, entre otras decenas de jefes de Estado.
Para Sevilla, se trata del evento más importante desde la Expo 92, por lo que en la ciudad se desplegó un fuerte operativo de seguridad que incluye 7.722 agentes —5.903 policías nacionales y 1.819 guardias civiles—, a los que se sumarán 500 miembros de las Fuerzas Armadas y alrededor de 200 policías locales, según fuentes oficiales.
El impacto de la reducción de fondos de EEUU
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Estados Unidos tenía presupuestados fondos por más de 63.000 millones de dólares en ayuda oficial al desarrollo en 2024, incluyendo ayuda humanitaria, al desarrollo económico, a la salud, entre otros, lo que equivalía a casi el 30 % de toda la asistencia de fuentes gubernamentales a nivel mundial.
La gran mayoría de esos recursos fueron cancelados por el Gobierno estadounidense, lo que llevó al cierre precipitado de cerca de 6.000 programas de ayuda en decenas de países, con impacto en millones de personas.
En ese escenario, la ONU tuvo recientemente que "hiperpriorizar" la petición de fondos para sus programas humanitarios, que rebajó de 44.000 a 29.000 millones de dólares para 2025, lo que significa reducir el número de personas atendidas de 180 a 114 millones.
Por eso, se busca implementar nuevos mecanismos de financiamiento como el impuesto sobre los billetes de avión o la idea de convertir parte de la deuda de un país en inversión en salud, a través de una asociación con el país acreedor.
El relator de la ONU sobre la pobreza, Oliver de Schuttter, señaló que aunque Estados Unidos sea el caso más grave, otros países también optaron últimamente por disminuir su ayuda internacional, entre ellos Francia, Reino Unido y Países Bajos.
Las propuestas de Emmanuel Macron
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, llevará a la cumbre de Sevilla varias acciones para afrontar las consecuencias del cambio climático, como la idea de que cada país es libre de adoptar una estrategia de transición propia para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
Frente a la necesidad de obtener billones de dólares para el desarrollo, Macron impulsa la imposición de un gravamen a los "flujos de la globalización", como el que se consiguió en la Organización Marítima Internacional, donde se acordó a comienzos de año la aplicación de una tasa mínima de 100 dólares por cada tonelada de CO2 emitida por los navíos a partir de un determinado tamaño.
En tanto, España buscará impulsar en Sevilla la posibilidad de lanzar una alianza a favor de las cláusulas para la suspensión del pago de la deuda de los países en desarrollo en el caso de crisis como las catástrofes climáticas, para la cual cuenta con el apoyo de Francia.
Durante la conferencia se celebrarán ocho plenarias y habrá seis mesas redondas temáticas donde participarán los diferentes jefes de Estado y Gobierno, representantes de las ONG, agencias, organizaciones y también del mundo económico.
Habrá también 370 eventos paralelos a los que asistirán no solo políticos, sino miembros de la comunidad académica, del sistema financiero internacional, de la filantropía y del sector privado.