El OIEA no detecta aumento de radiación fuera de instalaciones nucleares atacadas en Irán
El director general del OIEA, Rafael Grossi, confirmó este domingo que no se registró un aumento en los niveles de radiación fuera de las instalaciones nucleares de Irán atacadas por Estados Unidos el 21 de junio.
El organismo indicó que las instalaciones de Fordó, Natanz e Isfahán fueron alcanzadas por los bombardeos, pero que hasta el momento no hay señales de contaminación radiactiva fuera de esos sitios, según un comunicado difundido en la red social X.
El presidente estadounidense, Donald Trump, había informado que los ataques fueron realizados “con gran éxito”, y se emplearon bombas antibúnker de gran tonelaje contra instalaciones que almacenaban uranio enriquecido.
El Centro de Seguridad Nuclear de Irán también reportó que no hay indicios de contaminación ambiental como consecuencia directa de los ataques, que impactaron zonas sensibles del programa nuclear iraní.
Grossi anunció que la Junta de Gobernadores del OIEA se reunirá este lunes en sesión extraordinaria para tratar la situación de seguridad y protección nuclear generada tras los ataques.
El jefe del organismo de la ONU señaló que, según Teherán, no se produjo aumento de radiación en Fordó, y agregó que “hasta el momento, no se esperan consecuencias para la salud ni el medio ambiente”.
Grossi reiteró que el OIEA seguirá vigilando la situación en Irán y proporcionará más información cuando esté disponible, subrayando que las instalaciones nucleares no deben ser blanco de ataques.
El OIEA advirtió que las instalaciones atacadas albergaban uranio enriquecido a diferentes niveles, lo que podría representar un riesgo de contaminación radioactiva y química dentro de las propias estructuras.
El director general reafirmó ante el Consejo de Seguridad de la ONU su llamado a la contención, y sostuvo que es urgente reanudar las inspecciones y la verificación del inventario nuclear iraní.
El organismo indicó que las instalaciones de Fordó, Natanz e Isfahán fueron alcanzadas por los bombardeos, pero que hasta el momento no hay señales de contaminación radiactiva fuera de esos sitios, según un comunicado difundido en la red social X.
El presidente estadounidense, Donald Trump, había informado que los ataques fueron realizados “con gran éxito”, y se emplearon bombas antibúnker de gran tonelaje contra instalaciones que almacenaban uranio enriquecido.
El Centro de Seguridad Nuclear de Irán también reportó que no hay indicios de contaminación ambiental como consecuencia directa de los ataques, que impactaron zonas sensibles del programa nuclear iraní.
Grossi anunció que la Junta de Gobernadores del OIEA se reunirá este lunes en sesión extraordinaria para tratar la situación de seguridad y protección nuclear generada tras los ataques.
El jefe del organismo de la ONU señaló que, según Teherán, no se produjo aumento de radiación en Fordó, y agregó que “hasta el momento, no se esperan consecuencias para la salud ni el medio ambiente”.
Grossi reiteró que el OIEA seguirá vigilando la situación en Irán y proporcionará más información cuando esté disponible, subrayando que las instalaciones nucleares no deben ser blanco de ataques.
El OIEA advirtió que las instalaciones atacadas albergaban uranio enriquecido a diferentes niveles, lo que podría representar un riesgo de contaminación radioactiva y química dentro de las propias estructuras.
El director general reafirmó ante el Consejo de Seguridad de la ONU su llamado a la contención, y sostuvo que es urgente reanudar las inspecciones y la verificación del inventario nuclear iraní.