Contexto
¿Por qué no subieron significativamente los precios del petróleo tras el ataque de Estados Unidos a Irán?
A pesar de la tensión geopolítica derivada del bombardeo, los precios del petróleo no mostraron una reacción drástica. Aunque inicialmente hubo un repunte, este fue breve, y los precios se estabilizaron en torno a los 77 dólares por barril. Esto se debe a la percepción del mercado de que no se están produciendo alteraciones graves en el tránsito de petróleo a través del estrecho de Ormuz, que es un punto clave para el comercio mundial de crudo. Las imágenes satelitales mostraron que el paso sigue abierto, lo que calmó los temores sobre un cierre que podría haber disparado los precios.
¿Qué importancia tiene el estrecho de Ormuz en este contexto?
El estrecho de Ormuz es crucial para el transporte de petróleo mundial, ya que alrededor del 20% de la producción global transita por él, y es un punto de paso vital para los hidrocarburos dirigidos principalmente a Asia. Aunque su cierre sería una catástrofe económica global y haría explotar los precios, este escenario se considera muy improbable, debido a la vigilancia constante de la zona, especialmente por la marina de Estados Unidos. Además, Teherán depende fuertemente de sus exportaciones de petróleo, lo que hace que un bloqueo prolongado sería perjudicial para sus propios intereses.
¿Es probable que Irán responda con un bloqueo o represalias?
Aunque existe la posibilidad de que Irán lance ataques limitados a embarcaciones occidentales utilizando pequeñas embarcaciones armadas o misiles, los expertos coinciden en que un bloqueo total del estrecho de Ormuz por semanas sería improbable. La situación está siendo monitoreada estrechamente, y las amenazas de Irán sobre cerrar el estrecho no se han materializado en el pasado, a pesar de las tensiones. Además, una represalia más agresiva podría afectar negativamente a China, el principal comprador de petróleo iraní.
¿Por qué el mercado ya había anticipado este tipo de eventos?
Los mercados ya habían incorporado el riesgo geopolítico a los precios del petróleo, especialmente después de la intensificación del conflicto entre Irán e Israel a mediados de junio. El ataque estadounidense fue anticipado, y, en consecuencia, la prima de riesgo en los precios del petróleo ya reflejaba una posible inestabilidad. Incluso antes del bombardeo, los precios del Brent ya habían subido un 15%, lo que indicaba que los inversores esperaban alguna forma de respuesta y los riesgos asociados.
¿Existen alternativas que podrían mitigar los efectos de una posible escalada?
Las alternativas para mitigar una subida de precios incluyen el uso de reservas estratégicas, especialmente por parte de Estados Unidos y China, lo que podría equilibrar los mercados en caso de interrupciones en el suministro. Además, algunos analistas sugieren que podría haber una reorientación de las exportaciones de petróleo desde Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos a través de oleoductos, evitando el estrecho de Ormuz. Sin embargo, estas alternativas no son completamente inmediatas ni capaces de reemplazar la capacidad del estrecho, que sigue siendo la vía más importante para el crudo mundial.
Cómo sigue
La situación parece mantenerse estable por ahora, con el mercado petrolero reaccionando de manera moderada. Las expectativas de que Irán no cierre completamente el estrecho de Ormuz son altas, y los analistas consideran que un aumento significativo de los precios es poco probable a corto plazo.
Aunque los riesgos geopolíticos continúan presentes, la prudencia y las reservas estratégicas parecen ofrecer un colchón frente a posibles aumentos en los costos del crudo.
Las alternativas a Ormuz siguen siendo limitadas, lo que asegura que el estrecho siga siendo un punto clave en el comercio de petróleo, pero la vigilancia constante y las posibles intervenciones internacionales ayudarán a mantener los precios relativamente controlados.
FUENTE: El Observador