El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respondió este domingo al expresidente José María Aznar tras sus declaraciones en una entrevista con el diario El Mundo, en la que el exmandatario puso en duda la integridad del sistema democrático y la limpieza electoral en España.
Sánchez afirmó en la red social X que, en referencia al Partido Popular, “solo les vale la democracia si son ellos los que gobiernan”, y acusó a la oposición de intentar deslegitimar los resultados electorales y, con ello, al Gobierno actual.
Aznar había declarado que Sánchez sería capaz de “alterar unas elecciones generales”, comparando ese supuesto con un asalto a una joyería, lo que generó una ola de reacciones en el Ejecutivo y en el PSOE.
Desde la cuenta oficial del Partido Socialista, se reiteró que el PP “solo respeta el resultado electoral si gana”, y que actitudes como las expresadas por Aznar cuestionan el sistema democrático español.
La defensa del gabinete de Pedro Sánchez
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, calificó la entrevista como “delirante” y “llena de odio”, lamentando que un expresidente de gobierno ponga en duda la limpieza del sistema electoral en democracia.
Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial, acusó a Aznar de recurrir al “embuste” y recordó episodios controvertidos como la guerra de Irak o la gestión del 11-M, que definió como señales de una “mala broma”.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, se refirió directamente al expresidente como un “psicópata”, en alusión a su gestión y a las polémicas que rodearon a su Gobierno.
La ministra de Educación, Pilar Alegría, señaló que Aznar fue “el presidente más mentiroso de la historia de España”, y criticó el uso de “armas de destrucción masiva contra la democracia” en referencia a sus afirmaciones.
La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, sostuvo que “si ya como presidente fue malo para España, como expresidente es casi peor”, alineándose con las críticas del resto del Ejecutivo.