Cataluña (España) se enfrenta a una creciente crisis de residuos plásticos, con cifras alarmantes que demuestran el impacto ambiental del consumo masivo de bolsas de plástico y bandejas desechables.
Según el último informe de la Agencia Catalana de Residuos, la región consume anualmente aproximadamente 1.225 millones de bolsas de plástico no compostable de caja y entrega a domicilio, lo que se traduce en 277 bolsas por persona al año.
A este número se le suman 289 bolsas de sección y 29 bandejas de un solo uso, una cantidad que refleja un aumento del 32,57% respecto a años anteriores.
Los comercios catalanes concentran gran parte del consumo
El comercio urbano catalán, que representa el 77% de la superficie comercial de la región, concentra el 82% del consumo total de bolsas de plástico de un solo uso. En 2022, más de 201 millones de bolsas fueron utilizadas en la compra diaria de alimentos.
Esta situación se repite en el uso de bandejas desechables, donde cada residente catalán utilizó, en promedio, 29 bandejas al año. De estas, el 81,8% fueron distribuidas a través del comercio urbano, lo que resalta la necesidad urgente de adoptar soluciones reutilizables para mitigar el impacto de estos residuos.
D3F72D6B-7C2B-49C9-B997-483F67155C05.jpeg
Solución a esta problemática que atenta contra el medio ambiente en España
Roll’eat, una empresa pionera en el diseño de envoltorios sostenibles para alimentos en España, tomó la delantera en la búsqueda de alternativas al uso del plástico. En respuesta a esta problemática, Roll’eat lanzó su última colección, Good’Buy, compuesta por bolsas y envoltorios reutilizables para alimentos frescos.
Esta línea de productos está pensada para reducir drásticamente los residuos plásticos generados por las compras diarias, contribuyendo a la sostenibilidad y al cuidado del medio ambiente. “Durante el ciclo de vida de los productos, estimado en seis años, cada persona dejaría de consumir 306 bolsas de un solo uso en el comercio urbano”, explica Meritxell Hernández, CEO de Roll’eat.
La adopción progresiva de estos productos reutilizables podría ser clave para reducir la huella de plástico en el comercio urbano. Hernández subraya que la falta de medidas drásticas y el retraso en la aplicación de las leyes existentes están complicando la solución a este problema.
8315C32A-C2CA-47DA-B0AB-B4C8E8F7609A.jpeg
Otras alternativas
Además de las bolsas reutilizables, la nueva línea Good’Buy también ofrece una alternativa a las bandejas desechables, diseñadas para transportar alimentos frescos de forma segura e higiénica sin renunciar a la comodidad. Con la incorporación de estos productos sostenibles, Roll’eat espera que en los próximos años se logre una reducción significativa de los residuos plásticos generados en el sector de la alimentación y el comercio.
La situación actual, marcada por el uso masivo de productos plásticos de un solo uso, resalta la urgente necesidad de medidas sostenibles tanto a nivel gubernamental como empresarial. Si bien las leyes y directivas en marcha apuntan a una reducción del consumo de plástico, la transición hacia prácticas más responsables depende de la colaboración activa entre consumidores, empresas y autoridades.