Las calas de Begur, la joya de la Costa Brava que eligen los turistas en Cataluña

Cala Sa Tuna, encanto mediterráneo

También en Begur, Cala Sa Tuna es una cala pequeña y encantadora que destaca por sus aguas cristalinas y su ambiente pintoresco. Las casitas de pescadores que rodean la cala le dan un aire auténtico y acogedor. Esta cala es ideal para practicar snorkel y explorar la vida marina.

Cala Pola, naturaleza pura

Cala Pola, ubicada cerca de Tossa de Mar, es una cala de difícil acceso pero que recompensa a sus visitantes con un entorno salvaje y natural. Rodeada de acantilados y vegetación frondosa, esta cala ofrece un ambiente más aislado y sereno. Para llegar a Cala Pola, es necesario realizar una caminata o acceder en barco, lo que la convierte en un destino ideal para los amantes de la aventura y la naturaleza.

Cala Montjoi, historia y paisaje

Conocida por ser el antiguo hogar del famoso restaurante El Bulli, Cala Montjoi se encuentra en el Parque Natural del Cap de Creus, cerca de Roses. Esta cala combina un paisaje impresionante con una rica historia culinaria. Sus aguas claras y su fondo marino son perfectos para el buceo.

Cala Estreta, esencia Virgen

Cala Estreta, en el municipio de Palamós, es una de las calas más vírgenes de la Costa Brava. Su acceso, solo posible a pie a través de un sendero, preserva su entorno natural y su tranquilidad. Las aguas cristalinas y las formaciones rocosas hacen de Cala Estreta un lugar ideal para el snorkel y la exploración submarina. La falta de servicios y su ubicación remota garantizan una experiencia auténtica y en contacto directo con la naturaleza.

Recomendaciones para disfrutar desde temprano

Vale remarcar, que para disfrutar plenamente de estas calas, es recomendable ir temprano para evitar las largas colas y asegurarse un buen lugar. La Costa Brava ofrece una variedad de calas espectaculares que satisfacen todos los gustos, desde aquellos que buscan comodidad y servicios, hasta los aventureros que prefieren entornos más salvajes y remotos.