A más de 18 años de la desaparición de Madeleine McCann en un complejo turístico en la localidad de Praia da Luz, Portugal, y a horas de que la justicia de Alemania emita veredicto sobre la petición de excarcelación del principal sospechoso de la investigación, Christian Brueckner, el informate que permitió dar con su paradero rompió el silencio y dio detalles de una conversación clave que desemascaría la coartada.
En una entrevista concedida al periodico britanico The Sun, Helge Busching, examigo de Brueckner insistió en que podía atribuirle el secuestro después de que él propio acusado dijera "ella no gritó".
"Ahora tengo miedo de que busque venganza", señaló.
El testimonio de Busching resultó clave para que las autoridades avanzaran con las investigaciones sobre Brueckner desde 2017, abandonando la protección de testigos para huir al extranjero y permanecer oculto.
"Tengo miedo. Christian sabe que soy el único que puede culparlo del caso de Madeleine McCann. Querrá quitarme de en medio", agregó.
Helge remarcó también que "Brueckner sabe lo que me dijo".
"Estábamos en un festival en España en 2008, un año después de la desaparición de Madeleine. No quería que estuviera allí; no quería hablar con él. Se me acercó y me dijo: «Hace mucho que no hablamos. ¿Por qué ya no estás en Portugal?»", repasó.
"Dije que no era un lugar donde quisiera estar, que había demasiada policía desde lo de Madeleine McCann . Entonces pregunté: "¿Cómo se la llevaron del apartamento?".
Brueckner está actualmente cumpliendo una condena en Alemania por violar a una mujer estadounidense de 72 años en la misma región de Portugal donde Maddie desapareció.