Los perros, conocidos por ser los mejores amigos del hombre, presentan una variedad de colores en sus ojos. Sin embargo, la mayoría tiene ojos marrones, un rasgo que no es casual y que el hombre podría estar involucrado.
Este artículo explora por qué la mayoría de los perros tienen ojos marrones y cómo la influencia del hombre ha moldeado esta característica a lo largo del tiempo. Acompáñanos a descubrir las razones detrás de este fenómeno y su impacto en la relación entre humanos y estas mascotas.
Qué determina el color de los ojos de los perros
El color de los ojos en los perros está determinado principalmente por la eumelanina, un pigmento oscuro que también afecta el color del pelaje y la nariz. La concentración de eumelanina en el iris es lo que da lugar a las diferentes tonalidades de marrón.
A medida que los cachorros crecen, sus ojos a menudo se oscurecen debido a un aumento en la producción de eumelanina.
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- Eumelanina y color de ojos: la eumelanina es responsable de la tonalidad oscura en los ojos de los perros. Cuanto mayor es la cantidad de este pigmento, más oscuros serán los ojos.
- Variación genética: algunas razas específicas, como los huskies y border collies, pueden tener ojos azules o verdes debido a un gen particular llamado gen merle, que diluye los colores de los pigmentos de eumelanina.
Por qué los perros con ojos marrones nos gustan más
Un estudio realizado por investigadores japoneses de las universidades de Teikyo y Showa reveló que los perros de ojos marrones son percibidos de manera diferente por varias razones.
¿Qué definió el estudio?
- Percepción de amabilidad: los perros de ojos marrones son percibidos como más amigables y menos intimidantes, lo que facilita la interacción con los humanos.
- Vínculo emocional: la percepción de dependencia e inseguridad asociada a los ojos marrones refuerza el instinto de cuidado en los humanos, creando un vínculo emocional más fuerte.
En el estudio, los participantes evaluaron imágenes de perros de 33 razas distintas y concluyeron que los ojos oscuros provocaban respuestas de cuidado y afecto en los humanos.
Esta preferencia por los ojos marrones puede tener raíces evolutivas. Los lobos, los antecesores salvajes de los perros, suelen tener ojos amarillos debido a una menor cantidad de eumelanina. Por lo tanto, los perros con ojos más claros se asemejan más a los lobos, lo cual puede ser percibido como una característica más intimidante. En contraste, los ojos oscuros son vistos como menos amenazantes y más necesitados de cuidado y protección.
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La selección artificial también ha jugado un papel clave en este fenómeno. Los humanos han favorecido a los perros con ojos marrones durante generaciones, ya que estos eran vistos como más dóciles y cariñosos. Además, los estándares de cría para muchas razas caninas tienden a preferir los ojos oscuros, reforzando aún más esta característica en la población canina.
Finalmente, la familiaridad también podría ser un factor importante. En países como Japón, donde predominan los ojos oscuros en la población humana, existe una inclinación natural hacia los perros con ojos de color similar. Esto crea un vínculo subconsciente que hace que los perros de ojos marrones sean preferidos por muchas personas.