El pequeño comercio en España sigue sufriendo un golpe devastador. En el último años, 14.041 negocios fueron cerrados, lo que equivale a una media de 38 tiendas que cierran cada día, según datos de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae).
Esta crisis no solo afecta a la economía local, sino que está transformando los barrios, donde muchos de estos comercios están siendo reemplazados por viviendas turísticas.
Reconversión de locales en viviendas turísticas: un negocio muy rentable
La principal amenaza que enfrenta el comercio minorista no es solo la alta competencia de las grandes locales o la digitalización, sino la creciente reconversión de locales comerciales en alojamientos turísticos. Ante la falta de rentabilidad del comercio tradicional, muchos propietarios optan por convertir sus establecimientos en viviendas turísticas, mucho más lucrativas, especialmente en zonas de alta demanda. Este fenómeno, impulsado por la especulación inmobiliaria, está expulsando a los pequeños negocios que han sido la columna vertebral de las comunidades locales durante décadas.
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La secretaria general de Uatae, María José Landaburu, ha señalado que no se trata de una mera cuestión de cifras, sino de un ataque directo a los proyectos de vida, el empleo estable y las redes vecinales que dependen de estos comercios. "El modelo de ciudad se deteriora", ha enfatizado, mientras alertaba sobre el impacto que tiene la reconversión de locales comerciales en alojamientos turísticos en la vida de los barrios.
Reclaman regulación de alquileres comerciales
Ante esta crisis reclaman una intervención urgente para regular los precios de los alquileres comerciales en zonas saturadas, limitar la liberalización horaria que favorece a los gigantes del comercio y crear un plan específico de digitalización para los negocios locales.
La organización subraya que las políticas públicas deben poner al pequeño comercio en el centro, ofreciendo apoyo y herramientas para evitar su extinción.
Hasta ahora, en España, el pequeño comercio es considerado un elemento esencial para la identidad de los barrios y ciudades. La reconversión masiva de locales en viviendas turísticas también está cambiando la esencia de los espacios urbanos.