A partir de ahora, en España, todas las personas que cumplieron o cumplen tareas de amas de casa (aquellas que durante años realizaron trabajo en el hogar, cuidando a los hijos y ocupándose de las tareas del hogar sin que fueran reconocidas ni remuneradas por ello) tendrán la posibilidad de acceder a una pensión no contributiva de jubilación.
Esta pensión, que se otorga a aquellos que no cumplen con los requisitos de una pensión contributiva, busca garantizar un ingreso mínimo a quienes, tras años de trabajo en el hogar, llegan a la jubilación sin suficientes ingresos para mantenerse.
Requisitos para acceder a la pensión
Para ser beneficiario de esta pensión no contributiva, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:
La cuantía de la pensión no contributiva de jubilación en 2024 es de 7.250,60 euros anuales, distribuidos en 14 pagas. Esto equivale a 517,90 euros mensuales. La cuantía puede ajustarse en función de la situación familiar y personal del solicitante, por lo que, si se vive con otras personas, el monto podría verse incrementado.
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Cómo solicitar la pensión en España
La solicitud para acceder a esta pensión debe presentarse en los servicios sociales de la comunidad autónoma correspondiente o en las Direcciones Provinciales del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) en Ceuta y Melilla.
Además, se puede presentar de manera presencial o telemática, dependiendo de la comunidad autónoma. Es recomendable que los solicitantes se informen en su comunidad sobre los procedimientos y plazos específicos.
Documentación necesaria
Para completar la solicitud de la pensión, los interesados deberán presentar varios documentos fundamentales:
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DNI o NIE: Documento de identidad del solicitante.
Certificado de empadronamiento: Que acredite la residencia en España durante el período requerido.
Justificantes de ingresos: Documentos que acrediten los ingresos personales y, en caso de convivir con otras personas, los de los convivientes.
Otros documentos: Como declaraciones fiscales, documentos de parentesco, y otros que puedan ser solicitados por los servicios sociales.
Esta pensión representa un importante reconocimiento al trabajo doméstico realizado durante años, un trabajo que tradicionalmente no fue remunerado; y con ello, el Gobierno español busca proporcionar un apoyo económico a quienes dedicaron su vida al hogar.