Ya pasaron casi tres semanas desde que Ängel Cristo Jr. sacara a la luz las fotos íntimas del romance que a principios de los años 90 mantuvo el Rey Emérito Juan Carlos I y su madre, la vedette Bárbara Rey.
Si bien la existencia de las instantáneas era tan conocida como los detalles del romance que mantuvo el monarca con la artista, por primera vez salieron a la luz pública gracias a la revista neerlandesa Privé, a las que Cristo vendió la exclusiva
Pero el caso sigue sumando piezas a un rompecabezas que se sigue armando más de treinta años después de haber sucedido los hechos.
La casa de los micrófonos
El chalet en el que se tomaron las imágenes y se grabaron los audios del Emérito ya no es de la artista, que la vendió en 2019, pero sigue siendo un famoso quien vive en ella, aunque alquilado.
Este chalé adosado de 700 metros cuadrados de terreno, y 475 construidos, está ubicado en Boadilla del Monte (Madrid), en el distrito de Valdepastores-Las Encinas, el más caro de la ciudad.
La actriz lo vendió en 2019 por 690.000 euros, aunque a día de hoy su valor en el mercado podría alcanzar de 800.000 a 1,2 millones de euros.
La persona que la compró la reformó y al tirar algunas paredes salieron a la luz varios cables, que no son de electricidad y que habrían servido para conectar los micrófonos con los que Bárbara Rey grabó al monarca para chantajearlo y cuyos audios siguen saliendo a la luz
Sin conocer lo que ocultaron las paredes, el delantero del Atlético de Madrid, y su novia Emilia Ferrero, eligieron la vivienda para esta etapa que Álvarez comienza en el futbol español con los mejores augurios.
FUENTE: Informalia