El 2025 está siendo un año de contrastes para Carlos Alcaraz, actual número 3 del ranking ATP. A pesar de su indiscutible talento, el camino del español ha estado marcado por momentos de brillantez y otros de frustración, reflejando la complejidad por momentos de mantenerse firme y con buen nivel en el circuito a comparación de otras estrellas.
El inicio de temporada no fue el esperado para el murciano. En el Australia Open, torneo donde se esperaba una gran actuación por parte de Alcaraz, su sueño de conquistar el primer Grand Slam del año se desvaneció tempranamente. En su camino hacia el título, el español cayó eliminado en los cuartos de final, frente a un Novak Djokovic que demostró su supremacía en Melbourne. La derrota fue un golpe a las aspiraciones de Carlitos, quien no logró desplegar su mejor nivel y vió como se atrasó un año más su primera conquista en esas tierras.
No obstante, la respuesta de Alcaraz fue rápida y contundente. Apenas unas semanas después, el murciano se coronó campeón en el ATP 500 de Rotterdam, dejando atrás los fantasmas de su temprana salida en Australia. En la final, Alcaraz ofreció una de sus mejores versiones, mostrando su potente servicio y su imparable revés, elementos que lo catapultaron al triunfo.
Sin embargo, la temporada dio un giro inesperado en las semanas siguientes. Eliminación en Doha en cuartos y en el Masters 1000 de Indian Wells, el español sufrió una dura derrota frente a un jugador fuera de los principales favoritos. El tropiezo generó dudas sobre su consistencia en los torneos más exigentes, especialmente en aquellos con una mayor presión mediática y de público. Pero, lo peor estaba por venir.
Alcaraz, en un inesperado golpe de frustración, cayó eliminado en la primera ronda del Masters 1000 de Miami, un torneo que generalmente ha sido favorable para los tenistas de su perfil agresivo y especial para él, ya que fue su primer torneo de esa categoria. Esta sorpresiva despedida a la primera de cambio dejó en evidencia que, aunque el talento de Alcaraz es innegable, aún existen aspectos de su juego que debe pulir para mantenerse a la altura de las expectativas que recaen sobre él.
La comparativa de Carlos Alcaraz con Sinner
Mientras Alcaraz navega entre altibajos, otro joven talento como Jannik Sinner se ha mostrado más constante en los últimos meses, pese a afrontar la sanción por doping y estar 3 meses inactivo. El italiano, a diferencia de Alcaraz, ha sido capaz de mantener un nivel más regular en los torneos más importantes, alcanzando las rondas finales con mayor frecuencia y sin grandes caídas a lo largo de su calendario.
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Carlos Alcaraz busca recuperarse.
EFE
Aunque la potencia de Alcaraz es indiscutible y su estilo de juego más explosivo puede llevarlo a grandes victorias, Sinner ha demostrado tener una solidez en su juego que le ha permitido sortear momentos difíciles con menos variabilidad.
Próxima parada: Mutua Madrid Open
Con la esperanza y la confianza de poder levantar nuevamente su nivel, Alcaraz descansa varias semanas para afrontar el Mutua Madrid Open en la Caja Mágica, torneo más que ideal para reecontrarse con su mejor versión.
Por lo general, las temporadas del español quedaron marcadas con una diferencia de nivel notoria según la parte del calendario: el inicio siempre le cuesta, se consolida en verano (el año pasado conquistó Roland Garros y Wimbledon) y su performance vuelve a decaer en la segunda mitad del año. Este 2025, espera que la cosa cambie y esa situación se revierta.