Tras dos días de descanso y un intenso programa militar, la princesa Leonor ha embarcado de nuevo en la fragata Blas de Lezo para continuar su formación militar, dejando atrás su paso por Ceuta, donde no solo se sumergió en los rituales castrenses, sino que también encontró tiempo para disfrutar de una experiencia gastronómica única en la ciudad.
Un "sábado Legionario" lleno de emoción
La princesa Leonor estuvo presente en el tradicional "Sábado Legionario", un evento que rinde homenaje a los caídos y que incluye la interpretación del "Novio de la Muerte", himno emblemático de la Legión. Durante la ceremonia, la heredera al trono se mostró cercana y discreta, como es habitual en sus apariciones públicas. Al finalizar el acto, Leonor compartió un almuerzo de carácter castrense con veteranos, personal civil y militar.
Cena con amigos: gastronomía ceutí y `leche de pantera´
Pero no todo fue marcado por la disciplina militar. Tras el acto, la princesa Leonor aprovechó para disfrutar de la gastronomía ceutí. Junto a un grupo de ocho compañeros, la heredera al trono se dirigió al restaurante Oasis, un conocido establecimiento familiar situado en el Monte Hacho, junto a la ermita de San Antonio. El restaurante es un verdadero tesoro local, tanto por su historia como por su excelente oferta culinaria, que la princesa pudo degustar junto a sus compañeros en absoluta intimidad y bajo el habitual dispositivo de seguridad.
El menú de la princesa y el brindis
La futura reina de España, disfrutó de la excelente gastronomía de este tesoro ceutí, en una terraza de verano de este reconocido local de Ceuta.
En la tarde del sábado degustó tajín, pastela y cuscús, platos típicos de la región y luego brindar con "leche de pantera" una bebida tradicional.
La leche de pantera es un cóctel, especialmente conocido por su relación con la Legión Española. Se prepara con leche condensada, ginebra y canela, algunas variantes incluyen clara de huevo, se sirve fría y que puede encontrarse en bares y tascas, y en general son caseras.
Las impresionantes vistas que ofrece San Antonio, junto a la excelente comida, hicieron convirtieron esta salida un momento perfecto de desconexión. El restarante Oasis es conocido por su cálida atmósfera, lo que permitió a Leonor disfrutar de un almuerzo en un ambiente íntimo, alejada de las miradas de la prensa.
El regreso a la fragata Blas de Lezo
Tras esta breve pero significativa escapada, la princesa Leonor regresó a la fragata Blas de Lezo, que ya había estado atracada en Ceuta desde el sábado, para continuar con los ejercicios del despliegue Dédalo 25-2. La fragata ha abandonado el puerto ceutí a las 9:30 horas de este lunes, rumbo a nuevos destinos en su formación militar.