Los cuatro principales aspirantes a la vicepresidencia de Bolivia se enfrentaron en un intenso debate a pocas semanas de las elecciones. Los candidatos presentaron sus propuestas y confrontaron sus visiones para el país, en un intercambio que reflejó la polarización del escenario político. Sin embargo, todos coincidieron en la necesidad de aprobar nuevas leyes que canalicen acciones tanto económicas, como administrativas, para dar solución a la crisis y dar un giro de timón a la situación que vive Bolivia.
Los postulantes de las cuatro fuerzas políticas con mayor intención de voto para el 17 de agosto son: José Luis Lupo, del Bloque de Unidad de la Oposición Democrática, liderado por el empresario Samuel Doria Medina; Juan Pablo Velasco, de la Alianza Libre, con el ex mandatario Jorge “Tuto” Quiroga a la cabeza; Mariana Prado por la Alianza Popular, que lleva de candidato presidencial al presidente del Senado, Andrónico Rodríguez; y Juan Carlos Medrano de Autonomía para Bolivia-Súmate, liderada por el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa.
El debate fue televisado el domingo a la noche por el canal Unitel y, durante casi dos horas, se discutieron temas cruciales como la gobernabilidad, la crisis económica y la agenda legislativa que les tocaría encarar, ya que tendrán que asumir la presidencia de la Asamblea Legislativa Plurinacional, en caso de ganar las elecciones.
Debate de candidatos a vicepresidente en Bolivia.
Gobernabilidad: visiones encontradas y propuestas disruptivas
El debate sobre la gobernabilidad dejó claras las diferencias entre los postulantes, que presentaron enfoques divergentes sobre cómo garantizar acuerdos legislativos en un escenario de alta fragmentación política, donde ningún partido parece contar con una mayoría absoluta.
Velasco, un reconocido joven emprendedor tecnológico en Bolivia, propuso una “gobernabilidad digital”, en la que la Asamblea Legislativa se convertiría en una plataforma accesible para que los ciudadanos pudieran participar activamente en las decisiones legislativas. "El consenso será inevitable. La oposición tendrá mayoría y eso nos permitirá consensuar", afirmó Velasco, quien también propuso eliminar el voto secreto en el Parlamento y promover un sistema de control más transparente, libre de "maletines negros".
Jorge Tuto Quiroga con Juan Pablo Velasco - EFE
Velasco con Jorge Tuto Quiroga
EFE
Por su parte, Medrano cuestionó la viabilidad de esta propuesta y acusó a la política tradicional de obstaculizar el avance. En su lugar, el candidato propuso una reforma del reglamento de la Asamblea para que los legisladores fueran más responsables ante el pueblo. Además, sugirió que las sesiones legislativas se realizaran en las regiones más afectadas por determinadas problemáticas, como Potosí, que sería el escenario de debates sobre el litio.
Prado se centró en la importancia de buscar consenso con los sectores sociales más allá de la Asamblea Legislativa. "La gobernabilidad se construye en la calle, con los sindicatos, las juntas vecinales y la sociedad civil", expresó Prado, quien también evitó dar una respuesta directa sobre el retorno de Evo Morales o su posible detención, prefiriendo centrarse en la reconstrucción de puentes entre diversos sectores.
Finalmente, Lupo presentó una visión más clásica, confiando en los consensos entre los frentes no socialistas para lograr la estabilidad política en el país. "La gobernabilidad será posible porque la mayoría de los legisladores serán de frentes que quieren sacar a Bolivia de la crisis", aseguró Lupo, quien también mencionó la importancia de basar el gobierno en el mandato popular y de superar el "Estado extorsivo" que, según él, ahoga al sector privado, según recogió el diario El Día.
Embed - DEBATE VICEPRESIDENCIAL 2025
La agenda legislativa: reformas urgentes con prioridades enfrentadas
El tema de la agenda legislativa fue otro punto de fricción en el debate, con los candidatos delineando sus planes para las reformas urgentes que, según ellos, son necesarias para sacar al país de la crisis económica y mejorar su gobernanza.
Medrano detalló su propuesta de cinco paquetes legislativos, que incluyen reformas para transformar Bolivia en una "república liberal". En particular, destacó la importancia de crear un marco legal para el litio, clave para reactivar la economía, además de reformar el sistema judicial para encerrar a ex autoridades corruptas. Medrano también mencionó que se debe endurecer la lucha contra los avasallamientos y, si es necesario, recurrir al Ejército para garantizar el cumplimiento de la ley.
Prado, en tanto, defendió un enfoque más orientado hacia la reactivación económica de los sectores vulnerables. Propuso una ley de incentivos para atraer grandes empresas a Bolivia, especialmente en áreas clave como el gas, el litio y la minería, además de una ley para la creación de una empresa estatal encargada de la extracción de oro. En cuanto al litio, subrayó la importancia de asociarse con el sector privado para mejorar la cadena productiva.
Mariana Prado y Andrónico Rodríguez. EFE
Mariana Prado junto a Andrónico Rodríguez.
EFE
Lupo, por su parte, centró su agenda legislativa en tres pilares: economía, justicia y reforma parcial de la Constitución. Propuso cambios en la ley de inversiones, hidrocarburos, tecnología y un referendo para prohibir la reelección en todas sus formas. Además, defendió la creación de una fuerza especial para proteger las áreas naturales del país.
Velasco planteó una "transformación digital legislativa" que permitiría mayor transparencia y participación ciudadana. En cuanto a sus propuestas legislativas, se enfocó en la eliminación del control estatal sobre el precio de los combustibles, la reducción del gasto público y una ley de inversión para atraer capital extranjero.
Crisis económica: coincidencias en el diagnóstico, pero soluciones dispares
La crisis económica fue otro tema ampliamente discutido por los candidatos, quienes coincidieron en señalar la gravedad de la situación, pero ofrecieron soluciones radicalmente distintas.
Prado defendió políticas de protección a los sectores más vulnerables, proponiendo una línea de crédito de 7.000 millones de dólares con China y los BRICS para reactivar la economía. Además, planteó una subvención dirigida al transporte público para mitigar los efectos del alza de los combustibles.
Lupo adoptó una postura más dura, denunciando lo que calificó como un "saqueo" por parte del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y abogando por la eliminación de subsidios a los combustibles y el cierre de empresas públicas deficitarias. Aseguró que estos ahorros financiarían programas sociales como la Renta Dignidad.
José Luis Lupo junto a Samuel Doria Medina. @doriamedinasamuel
José Luis Lupo junto a Samuel Doria Medina
@doriamedinasamuel
Velasco, por su parte, apuntó al gasto excesivo del Estado y a la necesidad de liberar el precio de los combustibles, sin afectar el transporte público. Prometió inyectar 2.000 millones de dólares en la economía y fomentar la inversión extranjera.
Medrano fue más radical en sus propuestas, prometiendo la eliminación de todas las empresas estatales deficitarias y una drástica reducción de las restricciones a las exportaciones. Aseguró que el combustible costará 5 bolivianos y defendió la apertura del país al capital privado.