El Fondo Monetario Internacional (FMI) es moderadamente optimista sobre el crecimiento de la economía global para este año al subir sus previsiones a 3,3% (+0,1 puntos porcentuales, pp), mientras que mantuvo sin cambios las de América Latina y el Caribe en 2,5%.
En la actualización de su informe anual respecto a octubre pasado, el FMI destacó la existencia de riesgos persistentes, como la resurgencia de la inflación en Estados Unidos, la deflación en otros países como China o las consecuencias de la inestabilidad política en varias economías importantes.
Entre las principales economías mundiales, Estados Unidos experimenta la revisión más acentuada a +2,7% (un aumento de 0,5 pp), aumentando la brecha con otras avanzadas, en particular la Unión Europea.
Buenas noticias para EEUU, pero con incertidumbre sobre Trump
Pero las previsiones se realizaron sin tener en cuenta las políticas que podría aplicar el presidente electo estadounidense, Donald Trump. El organismo no lo ha tomado en consideración porque dice que carece de una idea precisa de lo que el republicano pondrá en marcha y cómo.
"La economía estadounidense va muy bien, con un mercado laboral sólido y una demanda privada que sigue siendo robusta. En contraste, el crecimiento en la zona euro se está recuperando, pero aun así hemos revisado nuestras previsiones a la baja", declaró a la AFP el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas.
"La divergencia es en parte estructural. Por ejemplo, Estados Unidos se ha beneficiado de un mayor crecimiento de la productividad que Europa, sobre todo en el sector tecnológico", subrayó en rueda de prensa.
El problema proviene de las dos principales economías europeas, Alemania y Francia, cuyas previsiones han sido revisadas a la baja, a diferencia de España, que ya ha tenido un buen desempeño en los últimos dos años y que el FMI espera que mantenga un crecimiento superior al 2% este año (+2,3%). Para Alemania, que ha encadenado dos años en ligera recesión, prevé un crecimiento de apenas 0,3% (-0,5 pp). En tanto, para Francia prevé un crecimiento de 0,8% (-0,3 pp).
"Hay preocupación sobre un aumento de los precios de la energía en algunos países, pero también cierta incertidumbre sobre el comercio hacia China o Estados Unidos y lo que podría suceder en el futuro. Esto pesa sobre países como Alemania pero también sobre Francia", recalcó Gourinchas.
Para China, el informe pronostica un crecimiento del 4,6 % en 2025 y del 4,5 % el año próximo, lo que supone una actualización al alza de una décima este año y de cuatro décimas el próximo.
Las proyecciones para América Latina
El pronóstico de crecimiento de la economía de América Latina para 2025 se mantuvo estable en 2,5%.
Entre los mayores países de la región, el FMI mantuvo el pronóstico de crecimiento de 2,2% para Brasil, elevó una décima el de México (1,4%) y espera un fuerte repunte de la economía argentina (5%) después de la recesión de 2024.
La ralentización de la economía de Brasil se producirá después de haber registrado un crecimiento robusto del 3,7% en 2024, según los nuevos cálculos del FMI, que revisaron siete décimas al alza la previsión divulgada el pasado octubre. Este fuerte crecimiento del año pasado del gigante sudamericano, apoyado en el consumo interno, tuvo repercusión en la inflación, que cerró 2024 en 4,83%, ligeramente por encima del techo de la meta fijada por el Banco Central.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en declaraciones a periodistas, afirmó que la inflación está moderándose más rápido en las economías avanzadas que en las emergentes, y señaló que Brasil "enfrentó una inflación algo más elevada".
El informe del FMI elevó una décima las previsiones de crecimiento de la economía de México para 2025, hasta el 1,4%, y mantuvo sin cambios el 2% para 2026.
En relación a Argentina, el informe prevé un panorama desafiante en el corto plazo, pero con señales de recuperación más adelante. Según las nuevas proyecciones, se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) real de Argentina caerá un 2,8 % en 2024, reflejando la persistente contracción de la actividad económica en medio de un contexto macroeconómico complejo.
Sin embargo, a partir de 2025, el FMI prevé un repunte significativo, con un crecimiento del 5% que se mantendría también en 2026, lo que supone una revisión al alza de tres décimas para el año que viene.
(CON INFORMACIÓN DE AFP y EFE)