Trump avanza sobre el programa de refugiados y ordena revisar miles de casos admitidos durante el gobierno de Biden
En medio del endurecimiento de su endurecimiento de la política migratoria, el gobierno de Donald Trump ordenó estudiar los casos de cerca de 200.000 refugiados. Las reacciones de las organizaciones de derechos humanos.
En medio de las duras políticas migratorias del gobierno de Donald Trump, Estados Unidos realizará una nueva y minuciosa revisión de casos de inmigrantes. En esta oportunidad, el blanco serían los cerca de 200.000 refugiados admitidos durante el gobierno de Joe Biden, que se verán obligados a atravesar otro escrutinio para determinar si podrán permanecer en el país.
Un memorando firmado por el director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS por sus siglas en inglés), Joseph Edlow, al que tuvo acceso la agencia AP, detalló que la agencia avanzará con el estudio de casos y los llamados a entrevistas en los próximos tres meses, lo que despertó temor entre las miles de personas que llegaron a Estados Unidos bajo este estatus durante el mandato demócrata.
Donald Trump - 17-11-25 - AFP
De todas maneras, y tal como ocurrió en ocasiones pasadas con otras resoluciones migratorias de la administración actual, se espera que se presenten apelaciones ante la Justicia, lo que podría demorar u obstaculizar su implementación, por lo menos de momento.
El Gobierno de Trump reevaluará la situación de muchos de los casos admitidos durante la gestión Biden, a la que acusa de ofrecer esta facilidad de ingreso con parámetros extremadamente laxos. Así, los principales alcanzados por el anuncio serán aquellos refugiados admitidos entre el 20 de enero de 2021 y el 20 de febrero de 2025, incluidos quienes ya tengan su Green Card, aunque “cuando sea apropiado, también se revisarán y re-entrevistarán a los admitidos fuera de estas fechas”.
Quienes sean seleccionados deberán asistir a una nueva entrevista ante los empleados de USCIS para justificar su calidad de refugiados y demostrar que efectivamente eran perseguidos en sus países de origen.
“En sus testimonios deberán incluir, entre otros, las circunstancias que demuestren persecución pasada o un temor fundado para los refugiados principales, la prohibición del perseguidor y cualquier otra posible inadmisibilidad”, detalla la nota, según sumó AP.
En caso de que la agencia considere que dicha persona no cumplió con los requisitos de la categoría, automáticamente se suspenderá su estatus y se perderá su derecho a apelar. Sin embargo, si por cuestiones secundarias el caso derivara en un proceso de deportación, la situación sería revisada por un tribunal de inmigración, ante el cual sí se podrían presentar recursos adicionales.
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Migrantes deportados de EEUU llegan a Guatemala
AFP
A su vez, la reciente orden puso en pausa la expedición de residencias permanentes para los refugiados admitidos en el período antes mencionado, un requisito legal para quienes llegan a Estados Unidos en estas condiciones.
“USCIS está listo para hacer cumplir la ley y garantizar que el programa de refugiados no sea objeto de abuso”, justificó Edlow en el documento.
Reacciones
De inmediato, la noticia despertó malestar en agrupaciones defensoras de derechos humanos, que sostuvieron que los refugiados son, por lo general, los más investigados a la hora de solicitar su ingreso a Estados Unidos, incluso costándoles años de espera.
“Este plan está escandalosamente mal concebido. Este es un nuevo punto bajo en el trato constantemente insensible del gobierno a personas que ya están reconstruyendo sus vidas y enriqueciendo las comunidades donde han establecido hogares”, dijo Naomi Steinberg, vicepresidenta de política y defensa en HIAS, una agencia de reasentamiento de refugiados.
Mientras, su par Mark Hetfield comentó en diálogo con CNN que “la sola amenaza de esto es indescriptiblemente cruel… amenazar a los refugiados con retirarles su estatus sería traumatizante”.
Sharif Aly, presidente del Proyecto Internacional de Asistencia a Refugiados, que ya forma parte de una demanda que busca revocar la suspensión de admisión de estos grupos vulnerables, sumó por su parte que “además de la enorme crueldad de esta iniciativa, también sería un tremendo desperdicio de recursos gubernamentales revisar y volver a entrevistar a 200.000 personas que han vivido pacíficamente en nuestras comunidades durante años”.
Las razones detrás de la decisión
El anuncio dado a conocer en las últimas horas representa la más reciente medida del gobierno de Trump en lo que respecta a su política migratoria, en esta oportunidad, sin embargo, sobre uno de los grupos más vulnerables, generalmente víctimas de persecución y conflictos bélicos.
Con su regreso a la Casa Blanca, el republicano ha endurecido las facilidades de ingreso a EEUU, incluyendo una suspensión al Programa de Admisión de Refugiados de Estados Unidos (Usrap) y límites para ciertos grupos, bajo el pretexto de que el gobierno anterior había priorizado la “conveniencia” y la “cantidad” por sobre la “evaluación y verificación exhaustivas”.
Así, asegura, el país enfrenta ahora amenazas a su seguridad nacional, que requieren ser evaluadas y erradicadas con acciones concretas y urgentes. En ese marco, la administración Trump estableció un límite de refugiados para 2026 de 7.500 personas, una reducción del 94%, que representa un mínimo histórico. El gobierno señaló que estas admisiones se destinarán "principalmente" a sudafricanos blancos de la etnia afrikáner, que Trump sostuvo son víctimas de persecución en su país, donde la población es mayoritariamente negra, algo que el gobierno ha rechazado.
Refugiados afrikáners en EEUU - 12-5-25 - AP
“El sistema de asilo se ha convertido en una enorme laguna en nuestras leyes migratorias y debemos ser realistas al respecto”, declaró el pasado septiembre el subsecretario de Estado, Christopher Landau, en el marco de la convención Sistema Global de Asilo para Refugiados: Qué Salió Mal y Cómo Solucionarlo.
El programa, en números
Entre octubre de 2021 y septiembre de 2024, la administración demócrata admitió a 185.640 refugiados, mientras que solo el año pasado, los ingresos de personas bajo este estatus –en su mayoría provenientes de la República Democrática del Congo, Afganistán, Venezuela y Siria– superaron las 100.000.
Esto implica que, durante años, Estados Unidos lideró el ranking de países con mayores admisiones de refugiados, gracias a su Ley de 1980.
Durante el primer mandato de Trump, sin embargo, el programa fue drásticamente recortado, inclusive hasta su suspensión total durante la pandemia del coronavirus. Pero, con el cambio de gobierno, Biden buscó reactivarlo, hasta situar un máximo anual de 125.000 admisiones.